RBS podría recibir un nuevo castigo
Royal Bank of Scotland inició la esperada medida de presentar una oferta pública de venta de su unidad estadounidense el lunes. El problema es que el rendimiento de Citizens parece terrible. Eso sugiere que RBS lo pasará mal para conseguir el dinero que necesita para financiar su reconstrucción de capital y escapar del control del gobierno británico.
Citizens logró a duras penas una rentabilidad sobre el capital de solo el 3% en 2013. Así, el banco con sede en Nueva Inglaterra es una de las peores entidades de su región.
Hay pocas razones para asumir que la recuperación tendrá lugar a corto plazo. Seis años después de la crisis financiera que casi arrastró a RBS, la presentación de la OPV de Citizens se compromete a reducir costes, alinear su estructura de capital para que sea más similar a la de sus rivales e intentar incrementar los ingresos. Los dos primeros deberían haberse realizado hace mucho tiempo. Este último se basa tanto en la mejora de los tipos de interés así como en todo lo que pueda hacer la dirección. El banco estima que cualquier mejora llegaría “a medio plazo”. Esas son malas noticias para RBS y su mayor accionista, el gobierno de Reino Unido.
El probable que RBS no venda más que una participación minoritaria en Citizens para empezar, lo que significa que se beneficiará si el rendimiento mejora. Continuará consolidando los beneficios del banco estadounidense y su balance. También existe todavía la posibilidad remota de que un rival local entre en acción y compre Citizens con una valoración más alta.
Pero RBS había esperado originalmente recaudar por lo menos 8.000 millones de libras (unos 10.000 millones de euros) hacia 2016 gracias a Citizens para financiar su plan de capital y permitir que el Ejecutivo británico comience a vender su participación del 80%. Mientras las perspectivas de la filial estadounidense sigan siendo tan malas, parece un sueño imposible.