El Tribunal europeo autoriza el proyecto de Tasa Tobin
El Tribunal de Justicia europeo ha rechazado hoy el recurso de Reino Unido contra el impuesto a las transacciones financieras que planean implantar 11 países de la zona euro, entre ellos España. La sentencia, dictada hoy en Luxemburgo, despeja el camino para un nuevo impuesto que, según el proyecto, gravará a partir de 2015 todas las operaciones de compra-venta de acciones en España, Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Austria, Portugal, Grecia, Estonia, Eslovaquia y Eslovenia.
El Gobierno de David Cameron acusaba a esos países de violar las normas europeas con un proyecto que, según Londres, tendrá repercusiones económicas para los socios que no apliquen un impuesto conocido como Tasa Tobin. Reino Unido recurrió, en concreto, la autorización del Consejo de la UE para que esos 11 países pusieran en marcha una “cooperación reforzada”, es decir, la adopción de una norma europea que solo afecta a algunos de los 28 socios de la UE.
Los jueces europeos han desestimado la demanda británica contra esa autorización. Y sin entrar en el contenido del proyecto consideran que la autorización para ponerlo en marcha no viola ningún artículo del Tratado de la UE.
El veredicto llega apenas un año después del recurso planteado por Londres el 18 de abril de 2013. Y solo cinco días antes de que los ministros de Economía de la UE se reúnan en Bruselas (5 y 6 de mayo) para seguir negociando, entre otras cosas, el diseño del impuesto sobre las transacciones financieras. Según ha explicado el ministro español de Economía, Luis de Guindos, ya existe un acuerdo político sobre las grandes líneas de un gravamen que, según Madrid, podrá empezar a cobrarse a partir del año que viene. La exacción podría recaudar hasta 35.000 millones de euros en total, aunque se espera comenzar con una aplicación más restringida de lo previsto en el proyecto inicial.
Otra derrota para Londres
La sentencia de hoy supone otro varapalo judicial para el Gobierno de Cameron, que intenta por todos los medios frenar el proceso de integración del sector financiero de la zona euro. El Tribunal también rechazó hace unas semanas su recurso contra la posibilidad de que las autoridades euroepas puedan prohibir, en casos extremos, las ventas a corto en los mercados bursátiles.
Reino Unido se ha visto obligado a recurrir a los tribunales ante la creciente voluntad del resto de los socios europeos a seguir adelante con proyectos que incomodan a la City londinense. Antes de la crisis financiera, Bruselas consideraba casi un tabú poner en marcha iniciativas que no contasen con el respaldo del mayor centro financiero de la Unión Europea. Pero desde 2010, la zona euro parece decidida a regular el mercado sin aceptar el veto tácito de Londres.
La sentencia de hoy, sin embargo, no frena la posibilidad de Londres de volver a impugnar la creación del impuesto sobre las transacciones financieras una vez que esté en marcha. De ser así, los jueces tendrán que dirimir sobre el contenido concreto de la nueva directiva fiscal.