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Columna
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Entusiasmo por Reino Unido

Los mercados son tan optimistas sobre la economía británica que esperan que los tipos de interés suban más pronto que tarde. ¿Descenso del desempleo? Una razón para comprar libra esterlina y vender bonos de Reino Unido. ¿Caída de la inflación? Bueno para los sueldos reales, el consumo y el crecimiento. El Banco de Inglaterra, consideran los operadores, no se quedará de brazos cruzados.

Este pensamiento ha impulsado a la libra a su nivel más alto desde 2008 según el tipo de cambio efectivo y empujado al alza la rentabilidad de su deuda a 10 años en cinco puntos básicos en los últimos días. El optimismo del mercado podría continuar.

Puede que el Banco de Inglaterra sea menos optimista. Ya ha abandonado su obsesión por llevar la tasa de desempleo al 7%, pero caída al 6,9%, anunciada el jueves es de bastante baja calidad, impulsada en gran medida por el aumento del trabajo por cuenta propia y a tiempo parcial.

Los hogares podrían también sentirse menos agobiados porque el sueldo total está, por primera vez en casi cuatro años, aumentando al mismo ritmo que la inflación. Pero quitando los incentivos, la inflación todavía supera al crecimiento de los salarios.

Incluso los elogios para las perspectivas de crecimiento necesitan templarse. El Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento del 2,9% del PIB británico este año, más rápido que en cualquier otro gran país avanzado. Pero la producción total está todavía un 1,4% por debajo de los picos previos a la crisis. También es posible que el Banco de Inglaterra esté más preocupado que los inversores por el riesgo de que un incremento de los tipos lleves una baja inflación a Reino Unido. Tampoco parece que una subida de tipos sea la primera respuesta del banco central a una aceleración de los precios de la vivienda. Tal medida incrementaría después de todo los costes de financiación para todos aquellos que acaban afianzar un precario punto de apoyo en la escalera de la propiedad.

Los mercados están obsesionados con las buenas noticias. Es probable que el Banco de Inglaterra vea una imagen más matizada.

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