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Columna
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China cubre el expediente

El incremento del 7,4% en el PIB de China en el primer trimestre de 2014 es suficiente para cubrir el expediente. Si bien el ritmo de avance no ha sido el más bajo desde el año 2009, hay suficientes indicios de mejora para evitar un humillante estímulo económico –con la excepción de un sector inmobiliario cada vez con más problemas–.

El crecimiento no alcanzó el objetivo del gobierno para el conjunto del año fue aún más alto de lo que la mayoría de los economistas esperaban. Las cosas mejoran, en cierto modo. La producción industrial, las ventas minoristas y la producción de electricidad mejoraron en marzo. El objetivo de la creación de empleo se mantiene por buen camino, lo que hace que una economía en desaceleración sea tolerable. En lo que va de año, China ha sumado tres millones de empleos urbanos, de un objetivo anual de 10 millones. El primer ministro Li Keqiang aseguró que China no necesita un paquete de ayuda fiscal. Por ahora sus palabras parecen sinceras.

Pero hay una mancha en el expediente. Los promotores inmobiliarios chinos se están quedando sin dinero. La reciente quiebra de Zhejiang Xingrun marcó la pauta. Aunque la cantidad de viviendas en construcción creció un 11% en marzo, el espacio para nuevos proyectos fue un 27% menor que hace un año. Las ventas de propiedades residenciales, por superficie útil, cayeron un 10% el mes pasado.

Los planificadores de China han reducido deliberadamente el acceso de los constructores en dificultades al dinero especulativo. Pero es probable que el intento de repeler a los especuladores haya enviado a los inversores en la dirección opuesta.

Si realmente es la financiación exterior lo que ha mantenido a muchos promotores inmobiliarios en marcha, el gobierno podría llenar el vacío, o dejar que los constructores vayan a la quiebra y arriesgarse a una caída que afectaría duramente a la economía. China puede tener un sector inmobiliario menos propenso a las crisis, o unos controles de capital más estrictos; con el crecimiento doméstico así de lento, es difícil tener ambas cosas.

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