El presidente chino visita por primera vez las instituciones de la UE
Se reunirá con líderes europeos como Van Rompuy, Durao Barroso o Schulz La UE es el principal socio comercial de China
El presidente chino, Xi Jinping, se convertirá mañana en el primer líder de ese país en visitar las instituciones de la Unión Europea (UE), un viaje en el que tendrán especial importancia las relaciones comerciales y las inversiones entre las dos potencias.
Xi se reunirá con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; y del Parlamento Europeo, Martin Schulz, en el que será el colofón de su gira europea, que lo ha llevado también a Holanda, Francia o Alemania.
Acompañado de su esposa, Xi Peng Liyuan, el mandatario chino llegó hoy a Bruselas donde inició una visita oficial en la que fue recibido por los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde, y el primer ministro, Elio Di Rupo, e inauguró el pabellón en un zoológico al sur del país que acoge a dos pandas gigantes cedidos por el Gobierno chino por un periodo de quince años.
Mañana, Xi visitará el Parlamento Europeo, donde firmará en el Libro de Oro de la Eurocámara y mantendrá un encuentro con Schulz. También visitará la Comisión y el Consejo Europeos y celebrará una comida de trabajo con Barroso y Van Rompuy, sin que esté prevista ninguna rueda de prensa al término de la reunión.
En paralelo, la esposa de Xi será recibida por las consortes de Van Rompuy y Barroso, Geertrui y Margarida. La UE y China suscribieron en 1985 un acuerdo de comercio y cooperación que ha ido abarcando con el paso del tiempo una multitud de actividades como la creación de oportunidades para los negocios, la seguridad internacional, la protección del medioambiente o los intercambios académicos, recordaron fuentes comunitarias.
Además, la UE y China celebrarán el próximo 21 de noviembre, en la cumbre que mantendrán en Pekín, sus diez años como socios estratégicos. La UE es el principal socio comercial de China mientras que este país es el segundo mayor de la Unión solo por detrás de Estados Unidos, con un comercio total de bienes entre ellos por valor de 434.000 millones de euros y, de servicios, de 43.000 millones en 2012.
En la tarde del lunes, está previsto que Xi continúe su visita oficial en Bélgica con sendas reuniones con el presidente de la Cámara de diputados belga, André Flahaut, y con Di Rupo en el Palacio de Egmont, con quien firmará una serie de acuerdos bilaterales entre los dos países antes de asistir a una cena de gala en el Palacio de Laeken, residencia oficial de los monarcas.
Para el martes, último día de su visita a Bélgica, el presidente chino visitará la fábrica de Volvo en Gante -adquirida en 2010 por la firma china Geely a la estadounidense Ford- y, a continuación, pronunciará un discurso en el Colegio de Europa en Brujas (oeste del país) sobre las relaciones entre China y la UE antes de almorzar con los reyes.
La visita de Xi se ha visto marcada por la polémica en Bélgica sobre las solicitudes de convocatoria de manifestaciones proderechos humanos y en contra de la estancia del presidente chino en Bruselas, que han sido aprobadas por las autoridades belgas a excepción de las que querían realizarse en las proximidades de la residencia del mandatario, informó la agencia Belga.
La ministra belga del Interior, Joëlle Milquet, defendió hoy en la cadena RTL la gestión de las peticiones mientras que el partido ecologista Ecolo destacó que se ha “tiananmenizado” el espacio público, en referencia a la violenta represión de manifestantes opositores por parte del régimen de Pekín en 1989 en la plaza de Tiananmen.
Ecolo consideró que las autoridades de Bruselas y del Gobierno federal “priman los intereses económicos y diplomáticos por encima de los derechos fundamentales en China, algo que ya sabíamos, pero hoy también en nuestro propio territorio”.
Según Milquet, las decisiones tomadas se deben a la necesidad de “alinear la libertad de expresión y una recepción diplomática digna”, y recordó que una de las manifestaciones permitidas se desarrollará el lunes en la plaza de Luxemburgo, próxima al Parlamento Europeo.