_
_
_
_
100 millones al año

Guía útil del dinero privado para la ciencia

Aún a años luz de EE UU y en espera de la Ley de Mecenazgo, algunas entidades destinan recursos a la I+D Economía acaba de impulsar un consejo que agrupe a estas entidades

Alfonso Simón Ruiz

Bill y Melinda Gates, Warren Buffet, la familia Walton... grandes mecenas para la ciencia con sede en EE UU. Solo la fundación del dueño de Microsoft reparte más de 3.300 millones de dólares al año para programas de salud e I+D. En conjunto, las fundaciones de aquel país donan más de 7.000 millones de dólares para filantropía en este ámbito (según el organismo Foundation Center). Por comparación, en España, el conjunto de fundaciones ligadas a los adinerados y a las empresas destinan a ciencia algo menos de 100 millones de euros, un 0,6% del gasto en I+D, según el Instituto Nacional de Estadística.

Las razones son culturales, pero también de falta de apoyo a este tipo de iniciativas. La Ley de Mecenazgo, que el Gobierno prometió y que pretendía estimular con incentivos las donaciones privadas, está guardada en un cajón de Hacienda esperando tiempos mejores.

La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt, dependiente del Ministerio de Economía) acaba de presentar un consejo de fundaciones por la ciencia, que aglutina a 10 entidades que invierten en este campo, con la idea de que colaboren entre ellas y pongan en valor sus actividades.

Estas son algunas de las principales asociaciones que invierten en ciencia, de donde los investigadores pueden conseguir financiación.

Fundación CRIS.

Es una de las entidades más jóvenes, con tan solo tres años de vida. Recibe el dinero de empresas y particulares. Su nombre proviene de Cancer Research Innovation Spain. Tiene como objetivo investigar sobre tumores, por eso financian varios proyectos en hospitales y centros públicos. Aportan un millón de euros anualmente.

“Vemos necesario, prioritario y urgente una nueva ley sobre fiscalidad de las entidades no lucrativas para incentivar el mecenazgo”, señalan desde la entidad. “Sería un gran impulso contar con un incremento de los porcentajes de deducción para los donativos”.

Fundación Mutua Madrileña.

Desde 2004, la Fundación Mutua Madrileña ha contribuido con alrededor de 50 millones de euros a la realización de 1.185 proyectos de investigación científica en España, que han servido, por ejemplo, para determinar cuáles son los tratamientos más efectivos contra el cáncer. “A la hora de seleccionar los proyectos que presentan los grupos investigadores, nuestra fundación siempre ha tenido muy en cuenta la aplicabilidad de la investigación”, explican desde esta institución.

Los 1.185 proyectos apoyados por la Fundación Mutua Madrileña en los últimos 10 años se han desarrollado en más de 150 centros (hospitales y universidades, fundamentalmente). Uno de ellos es el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

Fundación Botín.

“En ciencia apostamos por la trasferencia tecnológica en biomedicina, que consiste en facilitar que los descubrimientos de nuestros mejores científicos se conviertan en productos o servicios que generen riqueza y bienestar social”, apunta Íñigo Sáenz de Miera, director de la entidad. Esta fundación aportó en 2012 4,9 millones para su área de ciencia.

De la colaboración con los investigadores ha surgido el innovador programa Mind the gap, activo desde 2010, que ayuda a trasladar al mercado las ideas del laboratorio. De allí han salido ya cuatro empresas: Life Length, Axontherapix, Dreamgenics y Textia. Estas sociedades han logrado captar entorno a 3,5 millones de capital privado, han facturado por encima de los 1,4 millones.

Obra social de La Caixa.

Esta entidad sigue como estrategia financiar unos cuantos proyectos muy relevantes. Creó el Institut de Recerca de la SIDA-IrsiCaixa, con 60 investigadores, como centro de referencia internacional de investigación en esta patología. En 2014 también concede 52 becas de doctorado en centros que tengan el sello público de excelencia Severo Ochoa. En la unidad de investigación en terapia molecular del cáncer del Hospital Vall d’Hebron invierte siete millones de euros. También ha creado el World Institut for Digestive Endoscopy Research en Barcelona (Wider-BCN).

Además es uno de los patronos de la Fundación Pro-CNIC. Participa también el programa Envejecimiento Cero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) apoyando cinco retos sobre envejecimiento saludable. Y apoya al Instituto Salud Global liderado por el científico Pedro Alonso, así como a la Fundación Pasqual Maragall en sus líneas de investigación en alzhéimer.

Fundación Ramón Areces.

“Uno de los principales objetivos de la Fundación Ramón Areces es el fomento de la investigación científica de excelencia”, comenta Raimundo Pérez-Hernández y Torra, director del organismo. En 2013, la fundación financiaba 48 proyectos en el ámbito de las ciencias de la vida. “Una de las principales preocupaciones de la institución es la investigación de enfermedades raras. Desde 2007 ha adjudicado ayudas para la investigación de estas patologías con más de cinco millones de euros dirigidas a 53 proyectos”, añade. Además, financia al CNIC y a la Fundación Pasqual Maragall. De su presupuesto anual, destina cerca de 3,5 millones de euros a su programa de becas en el extranjero, además de un potente programa de difusión del conocimiento.

Sobre la futura ley de mecenazgo opina que se trata de la actividad “más necesaria para cubrir las lagunas que aún persisten”.

Fundación Alicia Koplowitz.

La entidad destina 1,7 millones de euros anuales a su programa de becas y ayudas a la investigación. Desde 2004 ha dedicado 13,2 millones a la formación en este campo. Gracias al plan se han formado 46 psiquiatras españoles, que durante dos años, permanecen en los mejores centros del mundo.

Además, promueve un programa de ayudas a proyectos de I+D, del que se han beneficiado ya 60 equipos.

Fundación Rafael del Pino.

“Se deberían elevar los porcentajes de deducción en la cuota del IRPF por las donaciones y aportaciones que se realicen a entidades beneficiarias del mecenazgo, la deducción en la cuota del IRPF del 100% de los donativos que no superen unas cuantías cercanas a los 150 euros”, señala Víctor Montes, director de la fundación como una de la mejoras que debe incorporar la Ley de Mecenazgo.

La fundación desarrolla varias actividades en el campo de la ciencia como un programa de becas de posgrado; la Cátedra Rafael del Pino en Neurociencias en el Hospital Puerta de Hierro; la financiación de un programa de investigación de la Asociación Española de lucha contra el Cáncer (AECC); en el Hospital Vall d’Hebrón en cáncer de mama; o la cátedra en la Fundación de Investigación Oftalmológica. Además apoya investigaciones en Nueva York y en el Gregorio Marañón de Madrid.

Fundación Josep Carreras.

Con sus fundaciones hermanas en Alemania, Estados Unidos y Suiza, lleva invertidos más de 110 millones de euros en investigación científica. Esto ha permitido llevar a cabo más de 1.000 proyectos biomédicos y sociales. Gran parte de los fondos provienen del tenor Josep Carreras, a través de ingresos provenientes de recitales.

“A consecuencia de la crisis, cada vez es más complicado encontrar empresas que se involucren con el sector no lucrativo”, recuerdan desde la entidad.

Sobre la firma

Alfonso Simón Ruiz
Graduado en Economía y máster de Periodismo UAM / EL País. En Cinco Días desde 2007. Redactor especializado en información empresarial, especialmente sobre el mercado inmobiliario, operaciones urbanísticas y, también, sobre la industria farmacéutica y compañías sanitarias.

Archivado En

_
_