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Tribuna
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La ‘fatal’ atracción de Miami para el empresario

Dentro del excelente comportamiento que está mostrando el sector exterior español en los últimos meses y que está acelerando la salida de la crisis, las exportaciones a EE UU se están constituyendo como una de las más dinámicas para nuestras empresas. En 2013, la exportación española rozó los 8.700 millones de euros, lo que supuso un ligero retroceso respecto al año anterior pero muestra un incremento significativo si analizamos un horizonte de varios años. Los últimos datos publicados, que son los del primer mes de este año, muestran de nuevo tasas de crecimiento positivas, con un alza porcentual del 8% respecto a enero de 2013. Todo ello está propiciando que la cuota de mercado de España en EE UU aumente gradualmente, arañando más de 10 centésimas en los últimos 36 meses.

Si bien es reseñable la evolución de las exportaciones españolas a EE UU, puesto que el comercio entre los dos países no ha sido tradicionalmente la rúbrica que ha dado lugar a mayores flujos financieros, lo que realmente es significativo desde hace tiempo es la magnitud de la inversión española en la primera potencia mundial. Las empresas, inicialmente las grandes y posteriormente las pymes, se dieron cuenta de la importancia de estar presentes en este mercado complicado pero lleno de oportunidades, de manera que llevaron a cabo inversiones que nos han situado en el décimo mayor inversor extranjero en EE UU. Por su parte, las empresas americanas han estado históricamente muy atentas a la evolución económica española, de forma que EE UU sigue manteniendo el liderazgo como primer inversor extranjero en España en términos de stock.

A la hora de plantearse la ubicación de la inversión española y el lugar de implantación para el centro de sus negocios en EE UU, las empresas españolas mantienen una relación especial con la ciudad de Miami, o el condado de Miami-Dade para ser más exactos. Esta zona ha mantenido una atracción especial desde hace más de 30 años. Inicialmente fueron empresarios individuales los que decidieron instalarse en esta parte de EE UU, para posteriormente convertirse Miami en el punto de establecimiento de un gran número de empresas españolas de los sectores económicos más diversos. La primera década del presente siglo ha sido el periodo en el cual mayor número de empresas españolas decidieron instalarse en el sur de la Florida. La buena salud económica de nuestro tejido empresarial y la maduración de los procesos de internacionalización de las grandes y medianas empresas facilitó su implantación en el exterior y el estado de Florida se constituyó como un destino atractivo para un gran número de las mismas. En este sentido, resalta que alrededor de la mitad de todas las empresas españolas instaladas en Miami lo han hecho desde 2005.

Actualmente, de acuerdo con los datos de esta Oficina Económica y Comercial, el número de empresas españolas establecidas en el sur de la Florida (incluyendo los condados de Miami-Dade y Broward) estaría en torno a las 350. Esta cifra supone cerca del 40% de todas las empresas españolas instaladas en EE UU, lo que es una muestra diáfana del poder de atracción del sur de la Florida para la empresa española. Existen dos razones que están detrás de este desembarco: la posición estratégica de Miami como base para hacer negocios con Latinoamérica y las similitudes culturales e idiomáticas entre el sur de la Florida y España que facilitan la adaptación de los expatriados españoles.

Hasta aquí los datos. Lo que hay que plantearse es si Miami y el sur de la Florida debe ser la mejor zona de implantación para la empresa española en EE UU. Y asimismo si Miami es el lugar indicado para iniciar la introducción de un producto español en el mercado estadounidense. La respuesta a la primera cuestión vendrá dada por la orientación geográfica del negocio de la empresa española: si dicha orientación es fundamentalmente Latinoamérica, entonces Miami puede ser una buena base de operaciones, pero si el énfasis inicial está dirigido al mercado anglosajón norteamericano, el sur de la Florida no es la mejor elección.

Respecto a la segunda cuestión, la solución dependerá del sector económico que centre el objeto social de la empresa pero dada la estrecha base industrial y económica del Sur de la Florida me atrevo a concluir que en la mayor parte de los casos esta zona no debería ser la mejor elección. No obstante, no creo equivocarme si vaticino que en el futuro una gran parte de las empresas españolas seguirán eligiendo Miami como lugar de entrada a EE UU: ¿tendrá algo que ver el influjo del glamour de Alejandro Sanz y los Iglesias?

Mario Buisán es consejero económico y comercial de la Oficina económica y comercial de España en Miami.

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