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Esta operación hubiera evitado el impago de los bonos

Blackstone bloqueó una línea de crédito de Cyrus para Codere

Pablo Monge
Gema Escribano

La delicada situación a la que se enfrenta Codere en los últimos tiempos podría haber tenido un desenlace mucho más fructífero para la compañía. Después de que Canyon yGSO compraran a Credit Suisse, Barclays y BBVA la línea de crédito sénior (SFA)e impusieran sus nuevas condiciones de financiación, Codere encontró un aliado en su cruzada contra los fondos buitre.

Cyrus, uno de los prestamistas de la SFA, estaba dispuesto a refinanciar el préstamo con una oferta más atractiva que la presentada por el capital riesgo. Esto hubiera permitido a la multinacional del juego, en preconcurso desde el pasado 2 de enero, evitar tener que hacer el impago de sobre sus bonos.

Pero Blackstone no estaba dispuesto a dejar escapar la oportunidad y para ello puso en marcha toda su artillería. Según documentos a los que ha tenido acceso CincoDías, Blackstone remitió a Codere análisis jurídicos en los que aseguraban que no ocurriría nada al no pagar los bonos y envió a sus directores seniors para que hicieran una presentación que convenciera a la compañía para que dejara de negociar con Cyrus y procediera al impago de los bonos.

A la vez que los fondos buitre persuadían a la empresa, según los mismos documentos, estos remitían cartas a Cyrus para que diera marcha atrás e insistían a la casa de apuestas que Cyrus no tenían derecho a prestarle dinero.

Todo este proceso queda reflejado en la correspondencia que el bufete de abogados Quinn Emannuel remitió a Cyrus. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, la firma de abogados con sede en Los Angeles, es conocida por su implicación en litigios empresariales como los que vive Codere.

Los recursos empleados por los fondos buitre pronto dieron sus frutos. Cyrus, que había conseguido el favor de Macquarie Bank para que ambos se convirtieran en los nuevos prestamistas de la casa de apuestas, acabó plegándose a las exigencias de los fondos.

Ninguna entidad se mostró dispuesta a ir en contra de Blackstone y Cyrus emitió el reemplazo de las “cartas de crédito bancarias” que Codere necesitaba como parte de la línea de crédito.

Negociación con los bonistas

Durante los meses de junio, agosto y septiembre, Blackstone no solo mantuvo conversaciones con Codere. Según el intercambio de correos, el fondo, para evitar que surgieran contratiempos, intentó ponerse en contacto con los bonistas.Antes de que la firma pasara a sustituir a los acreedores financieros, esta había ostentado una pequeña participación en los bonos de la empresa. El capital riesgo prometió que prestaría 35 millones de euros más si Codere accedía a hacer el impago sobre los bonos a cambio de que los bonistas accedieran a no ejecutar sus garantías.

El resultado de todas estas operaciones ha sido la imposición de unos intereses de financiación que, según fuentes próximas a Codere, impiden a la compañía cumplir con sus obligaciones, así como el cobro por parte de Blackstone de una suma importante procedente de las posiciones que mantenía en el mercado de CDS.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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