Información privilegiada: permanecen zonas grises
Existe un amplio consenso sobre la información privilegiada como una forma de abuso de mercado que es un delito financiero. Sin embargo permanecen muchas zonas grises; imagínese que usted está tomando el ascensor a su oficina cuando, por casualidad, escucha una discusión sobre una oferta pública de adquisición inminente. Puede que, técnicamente no sea ilegal en muchos países beneficiarse de esa información, pero sin duda no es ético. En las siguientes líneas analizamos algunas derivadas del abuso de información privilegiada.
¿Por qué existe? La motivación más obvia de abuso de información privilegiada es probable que sea la codicia, pero a veces puede ser debido a razones más complejas, por ejemplo la gratificación psicológica, la búsqueda de emociones o la mejora de estatus son a menudo los detonantes.
Algunas investigaciones apuntan hacia marcadas diferencias en los niveles de tolerancia ante el abuso de información privilegiada. Con frecuencia puede ser debido a un desconocimiento de la ley, o a un malentendido sobre la naturaleza no pública de la información en cuestión. Aun cuando la motivación sea simplemente obtener una ganancia, o evitar una pérdida, la sensación de ser descubierto puede resultar demasiado débil, lo que conlleva a una decisión irracional.
Al igual que ocurre con una gran parte del comportamiento humano, el abuso de información privilegiada es probable que se produzca como resultado de un complejo conjunto de factores económicos, emocionales y circunstancias puntuales. Los reguladores y los legisladores necesitan entenderlos mejor con el fin de adelantarse y penalizar las infracciones de manera apropiada.
¿Tienen algún efecto las leyes? La promulgación de leyes sobre información privilegiada es el punto de partida para hacer frente a los abusos de mercado. Es la primera acusación la que tiene el efecto más impactante. Pero conseguir sentencias condenatorias no es fácil, ya que la complejidad de estos casos hace que sean difíciles de ganar. La carga de la prueba en los casos criminales, y el reto de encontrar pruebas suficientes, incluso en los casos civiles, es mucho mayor en la información privilegiada en comparación con muchos otros delitos.
¿Cómo se detecta? Los reguladores emplean técnicas y herramientas específicas para descubrir los abusos de información privilegiada. En primer lugar, buscan patrones de trading sospechosos, normalmente con una combinación de sofisticados sistemas informáticos, las medidas estándar de actuación y el sentido común. Muchas administraciones disponen también de facultades para examinar los registros telefónicos y de datos en poder de los operadores de telecomunicaciones.
Las leyes locales pueden permitir el examen de los registros privados con el fin de investigar si existe una sospecha razonable. Recientemente, algunos reguladores han incorporado a su arsenal nuevos incentivos y protecciones especiales para los denunciantes. En todos estos aspectos, los métodos de detección inteligentes complementan a las leyes, los poderes más amplios y las sanciones más duras. Son respuestas necesarias hacia la creciente complejidad de los mercados.
Mientras tanto, innovaciones como la existencia de múltiples plataformas de negociación, técnicas de alta frecuencia, y el crecimiento de los mercados de derivados y materias primas, no hacen más que aumentar el desafío.
¿Qué precauciones se toman para evitarlo? Los interlocutores corporativos, como directores y empleados, tienen un estricto deber fiduciario de no negociar valores de su empresa sobre la base de información privilegiada obtenida en su trabajo. Las normas y procesos de negociación suelen proporcionar una protección suficiente. Al mismo tiempo, la difusión de información sensible sobre el mercado con el fin de hacerla pública se rige también por un protocolo y una regulación.
Los profesionales de los mercados son conscientes que la información privilegiada está prohibida. Cualquier intento de recopilación de información no pública a través de un acceso corporativo privilegiado, o incluso a través de redes de expertos, está restringido. Si, inadvertidamente, tienen conocimiento de información privada que puede mover el precio de un valor, están obligados a abstenerse de operar. Por lo general, una mezcla de directrices, códigos de conducta profesionales, la regulación y el efecto disuasorio de estrictas sanciones ayudan a contener la incidencia de abuso de información privilegiada.
¿Está aumentando la información privilegiada? En la etapa de post crisis se han dado muchos casos criminales de alto perfil. La presión sobre los reguladores y los legisladores ha aumentado, y la opinión púbica los ve como asuntos de moralidad. La mayoría de los reguladores se han preparado para una acción más agresiva con recursos y poderes adicionales, sanciones más duras y objetivos más amplios para el éxito de los procesamientos. Entienden que una aplicación rigurosa de las leyes de tráfico de información privilegiada es un ingrediente importante para la creación de una mayor confianza en las finanzas. Los mercados libres, justos y abiertos invitan a la confianza de los inversores.
Nitin Mehta es director General de CFA Institute para Europa, Oriente Medio y África.
Javier Borrachero es presidente de CFA Society Spain.