Madrid asegura que pierde 2.470 millones con la actual financiación
Denuncia que el reparto del IVA infravalora el consumo real de los madrileños Aboga por reducir las diferencias en financiación per cápita
Este viernes finaliza el plazo para que las comunidades autónomas remitan al Ministerio de Hacienda su informe sobre la evaluación del actual modelo, que empezó a funcionar en 2009. Es el paso previo para reformar un modelo que disgusta a la mayoría. Entre las comunidades más beligerantes contra el sistema de financiación vigente se encuentra Madrid. En un informe que la consejería de Hacienda de Enrique Ossorio remitirá al departamento de Cristóbal Montoro, se plasman los agravios que el Ejecutivo regional asegura sufrir y al que pone cifra: 2.473 millones pierde la comunidad por el "injusto" modelo de financiación.
Una de las principales quejas guarda relación con el reparto del IVA y de los impuestos especiales. Estos tributos se distribuyen en función de estimaciones de consumo que realiza el INE. La mayor parte del IVAse ingresa en Madrid porque es donde tienen la sede social buena parte de las empresas del Ibex. El ingreso del impuesto de, por ejemplo, Telefónica, incluye las facturas cobradas en toda España. Para evitar distorsiones, se utilizan estimaciones de consumo para repartir los ingresos de IVA. Sin embargo, Madrid denuncia que el INEno explica qué metodología utiliza para asignar un porcentaje a cada comunidad. Para el IVA, a Madrid le corresponde el 17%, una proporción que el Ejecutivo de Ignacio González considera insuficiente en la medida en que, si bien la comunidad suma el 14,7% de la población, representa el 20% del PIB.
Por otra parte, Ossorio señala que resulta incomprensible que a Madrid se le asigne solo el 11,7% de los ingresos por el impuesto especial sobre hidrocarburos y el 13,7% del impuesto sobre el tabaco. En total, la consejería de Hacienda calcula que deja de ingresar 1.128 millones por los errores en el reparto de los impuestos.
En el documento, Madrid también lamenta que el sistema de financiación “excluya de la sanidad a 600.000 madrileños y de los servicios públicos fundamentales a otros 352.469 habitantes”. El actual modelo pondera la población en función de ciertas variables como el envejecimiento de la población, la superficie o la dispersión demográfica. Obviamente, el gasto público aumenta cuando un territorio tiene un alto porcentaje de ancianos y cuando los servicios se deben cubrir en un territorio muy amplio y con una elevada dispersión que dificulta las economías de escala. La consejería de Madrid acepta esta tesis, pero asegura que el modelo actual corrige en exceso la población real.
Sin embargo, Aragón, Asturias, Castilla y León, Extremadura, Galicia y La Rioja se reunieron la semana pasada para reclamar que el envejecimiento y la dispersión pesen más a la hora de repartir los recursos autonómicos.
De alguna forma, todas las comunidades ya están tomando posiciones ante el debate sobre la reforma de la financiación autonómica. Madrid reclama que se ponga freno a las diferencias en financiación per cápita. Según sus cálculos, la capacidad fiscal per cápita de Madrid alcanza el 133% –siendo el promedio 100%–, mientras que, en financiación per cápita homogénea se sitúa en el 95%. La consejería de Hacienda denuncia que Madrid es una comunidad rica que el modelo de financiación convierte en pobre. Más allá de diferencias ideológicas de fondo, esta postura es compartida por Cataluña.
Sin embargo, el investigador del CSIC, Ángel de la Fuente –el experto elegido por Hacienda para calcular las balanzas fiscales– sostiene que Madrid y Cataluña se encuentran en la media en el indicador de financiación per cápita por población ajustada, es decir, teniendo en cuenta variables como el envejecimiento demográfico.
De la Fuente ha elaborado un nuevo mecanismo para calcular las balanzas fiscales y la Comunidad de Madrid, siguiendo esa metodología, asegura que presenta un déficit público de 12.881 millones, el 8% de su PIB. Se trata de datos del año 2005, lo que refleja la dificultad que supone reunir las cifras para elaborar la balanza fiscal. Obviamente, las comunidades con mayor renta, presentan un saldo negativo. Cataluña, según el informe de la Comunidad de Madrid, registra un desfase de 9.283 millones, el 5,5% de su PIB.
País Vasco y Navarra, en el punto de mira
Madrid es, con diferencia, la comunidad que más ha criticado el régimen foral del que gozan País Vasco y Navarra. Ambas comunidades recaudan todos los impuestos y a través de una negociación bilateral con el Gobierno ceden parte de estos ingresos a la Administración central.
Un sistema que, para la consejería de Hacienda resulta injustos. Según sus cálculos y con datos de 2011, el País Vasco aportaría a la caja común 2.336 millones si aplicará el mismo sistema de financiación que el resto. Navarra, por su parte, contribuiría con 824 millones.
A pesar de la batalla que ha iniciado Madrid, que lleva tiempo reclamando que las comunidades forales contribuyan a la solidaridad interterritorial, Hacienda no se muestra interesada en abordar el tema. Todo indica que el régimen foral quedará fuera del debate de la reforma de la financiación.