“En España hacen falta abogados bien formados”
"Deben saber de derecho y también de economía, contabilidad y de valores” Lanzará el próximo curso dos másteres: en arbitraje y en fiscalidad internacional
Su discurso es directo, sin rodeos, y no le tiembla la voz cuando critica el modelo de formación jurídica en España. A Eduardo Berché le gustaría que estuviera más pegado a las necesidades del mercado. Acaba de estrenar mandato en la Facultad de Derecho de Esade, donde dispone de entre cuatro y ocho años para dibujar una nuevo centro formativo, en el que solo tengan cabida los mejores.
Pregunta. El próximo año lanzarán una doble titulación para formar a juristas especializados en el ámbito internacional, ¿a qué obedece esta iniciativa?
Respuesta. Siempre estamos atentos a las nuevas tendencias, y hasta ahora solo había un estudio del ámbito local, pero la internacionalización y la globalización hacen que cada vez sea más necesaria la incorporación en el mercado laboral de profesionales con un amplio conocimiento de las transacciones internacionales. Además, la exportación es uno de los principales pilares de la recuperación económica. Nos preocupa que los alumnos reciban la formación en Derecho global, y para ello recibirán una parte de la formación en algunas de las mejores universidades del mundo.
P. ¿En qué países?
R. En el país que ellos elijan, porque tenemos una red de intercambio muy potente, desde Europa, América, Oceanía, Asia o India, un país muy interesante. Hasta el cuarto curso de formación se realizan intercambios breves, pero al llegar al último curso las estancias son de varios meses.
P. ¿Qué demandan las empresas de los juristas?
R. Las facultades de Derecho no han evolucionado en la misma manera que las necesidades de las empresas, que demandan perfiles totalmente diferentes. Tienen que reformarse. Ya no sirve que sepa solo de Derecho local, sino que tenga herramientas para entender el Derecho transaccional. Las empresas necesitan abogados con un altísimo nivel de inglés y conocimientos de otro idioma, como francés, alemán, mandarín... Además, quieren que tengan otro tipo de habilidades, que sepan expresarse, hablar en público, que sepan negociar, y nosotros les formamos en todo esto porque es muy importante saber adaptarse a la complicada vida de los despachos o de una empresa, ya que hoy día hay que saber apagar muchos fuegos. España necesita abogados bien formados.
P. ¿Qué tipo de carencias tienen los profesionales de la judicatura en España?
R. En el consejo profesional de Esade están todos los grandes despachos, y nos comentan que no se pueden tener abogados que sepan solo Derecho, sino que han de saber economía, contabilidad y finanzas, pero también de valores. La crisis que estamos viviendo se debe a una falta de valores y también de conocimientos en economía. Todos los abogados tienen que saber de preferentes, de convertibles, y tener un comportamiento ético.
P. ¿Forman ustedes en valores?
R. Nosotros queremos tener a los mejores en nuestra escuela, pero también queremos formar a los mejores para el mundo. Además de enseñarles derecho, economía y que tengan una vertiente internacional, es primordial que se formen como personas. Esade tiene origen jesuítico y es muy importante tener un buen comportamiento, al margen de creencias. Por ello, en todos los másteres y cursos de grado hemos introducido asignaturas de responsabilidad social. Y obligamos a todos los alumnos a que desarrollen un proyecto solidario, que elijan un proyecto social y que colaboren con la gente que lo necesita. En este tipo de proyectos nos volcamos porque es fundamental formar a gente para que tengan principios, conciencia social.
P. ¿Qué salidas profesionales tienen los abogados en estos momentos?
R. El Derecho ha sido un cajón de sastre, no era una carrera vocacional como podía ser Medicina u otras titulaciones. Quien no sabía lo que quería estudiar se iba a Derecho. Las facultades de Derecho son centros generadores de paro. Afortunadamente, nosotros tenemos un índice de colocación total, porque preparamos a nuestros alumnos en función de lo que necesitan los despachos de abogados. Nuestros alumnos saldrán, a partir del próximo curso, preparados para ocupar puestos de responsabilidad en organizaciones internacionales y nacionales, despachos jurídicos, consultoras, ONG y empresas que operen en el ámbito global. Estamos pegados al mercado. Aquí debería suceder lo que en Alemania.
P. ¿Qué ocurre allí?
R. Todos los años se fija la previsión de abogados que se precisan y se establecen las plazas que se necesitan. En España las facultades están masificadas y los alumnos tienen como salidas profesionales trabajar en un despacho de abogados o en una empresa, pero no poseen la formación adecuada que se necesita. Además, no hay tanto mercado para tanto abogado.
P. En los últimos tiempos, al calor de la crisis, ha proliferado un buen número de despachos de tamaño medio, ¿qué futuro tienen?
R. En estos momentos solo hay cabida para grandes despachos pluridisciplinares, ya que se deben ofrecer soluciones globales e internacionales, y para pequeñas boutiques especializadas. Esos serán los que sobrevivirán. Los despachos generalistas medios no tienen mucho recorrido. En este sector el tamaño importa, los grandes lo tienen mejor porque ofrecen servicios globales y los pequeños también tienen futuro si están especializados. No hay cabida para tanto despacho y habrá fusiones y alianzas en breve.
P. ¿En qué especializaciones puede haber nicho de mercado?
R. Hay especializaciones que pueden tener demanda, fundamentalmente en Derecho penal, en marítimo, en administrativo, propiedad intelectual y en Derecho tecnológico.
P. ¿Tienen previsto lanzar algún nuevo máster para el próximo curso?
R. Queremos lanzar dos nuevos másteres, uno en arbitraje internacional, ya que cada vez hay más empresas, como el caso de Repsol, que tienen dificultades cuando operan en otros mercados. Es importante que haya un marco regulatorio pactado, y en estos momentos no hay especialistas con conocimientos en inversión. Otro máster sería en fiscalidad internacional, y también se realizará con intercambios en el extranjero.
“El 20% de nuestros alumnos está becado”
Pregunta. La Facultad de Derecho de Esade puede parecer elitista. Los precios son elevados.
R. El curso de licenciatura sale por 13.500 euros por año, el doble grado se encuentra entre los 13.500 y los 17.000 euros,y el de posgrado es de 14.000 euros por curso. Los alumnos pagan el coste de la enseñanza. No somos elitistas, solo lo somos en cuanto a capacidades porque tenemos un programa de becas muy potente, de manera que más del 20%de nuestros alumnos está becado. Si queremos tener la excelencia tenemos que tener una buena base económica para que los mejores alumnos puedan estudiar aquí.
P. ¿Son muy exigentes en la selección del alumnado? ¿Qué criterios siguen?
R. No queremos que aquí estudie solo el que lo pueda pagar, sino el que esté mejor capacitado. Somos muy exigentes en la selección del alumnado y nuestra voluntad es que por cada cinco solicitudes coger solo una, pero que sea la mejor, solo los que son buenos, los que tienen capacidad para estudiar una carrera con un nivel muy elevado de exigencia. Hay gente que no tiene beca porque no tiene necesidad de ella. Quien tenga recursos económicos no se puede beneficiar de las becas, ya que estas solo pueden estar destinadas a las personas que no tienen posibilidades de pagarse los estudios. En esto queremos ser muy exigentes, es la mejor manera de tener a los mejores expedientes.
P. Ha sido elegido decano hace apenas seis meses, ¿qué objetivos tiene a medio y largo plazo?
R. Mi objetivo es que la Facultad de Derecho, que cumple 20 años, siga siendo un centro de excelencia, que los alumnos y los profesores sean excelentes. Quiero tener a los mejores y que el dinero no sea un problema para conseguir este objetivo. Ese es mi sueño.