Linde pide a la banca que modere el ‘scrip dividend'
El Banco de España desea que el sistema financiero español se guarde las espaldas de cara a los desafíos que se presentan este año y que tendrán en el test de estrés que prepara el Banco Central Europeo su momento álgido. Y con esa cita en el horizonte, el regulador ha decidido prolongar a 2014 la limitación al pago de dividendo en metálico. Así, los bancos españoles no podrán retribuir a sus accionistas en efectivo con más del 25% del beneficio consolidado atribuido de este ejercicio, según una nota remitida por el organismo este viernes.
La limitación sigue la sugerencia marcada por el Fondo Monetario Internacional, que este mismo jueves volvía a reclamar al sector que restringiera la retribución al accionista en favor del fortalecimiento del capital y del impulso del crédito.
La restricción al dividendo en metálico para la banca española ya ha estado vigente en 2013, después de que el Banco de España anunciara su puesta en práctica en junio del pasado año. “Desde la recomendación de junio de 2013, la situación de solvencia del sistema bancario español ha experimentado una sensible mejoría en un contexto económico y financiero más favorable”, reconoce el Banco de España.
Sin embargo, también advierte que en enero de este año ha entrado en vigor la nueva normativa europea de solvencia, que recoge las mayores exigencias de capital que establece la regulación de Basilea III, que deberá estar implementada en su totalidad en 2019. Y recuerda que este es además el año del test de estrés del BCE. “En este marco, el Banco de España considera conveniente que las entidades perseveren en la apliación de políticas rigurosas de preservación del capital y de reforzamiento de los niveles de solvencia”, justifica el regulador español.
Pero y a diferencia de la recomendación de junio, contempla que el límite al dividendo en metálico podría superarse “en casos excepcionales”, sin que ello suponga que queda la puerta abierta a abrir la mano en la restricción. La entidad debería acreditar para ello “unas perspectivas de márgenes particularmente favorables”, un requisito desafiante en el actual entorno de tipos en mínimos y ausencia de crédito. Y una ratio de capital de nivel ordinario, a 1 de enero de 2014, superior al 11,5%, es decir, 3,5 puntos sobre el 8% que el BCE ha marcado como referencia de solvencia para la evaluación del sector.
El Banco de España añade también una novedosa advertencia sobre el scrip dividend, la fórmula con la que el sector ha salvado el pago de dividendo, gracias a entregarlo de forma mayoritaria en acciones. “Se recomienda que las entidades hagan un esfuerzo adicional para moderar este tipo de retribución, de manera que los dividendos totales tiendan hacia niveles sostenibles a medio plazo, de modo que resulte posible satisfacerlos íntegramente en efectivo en el futuro, sin que ello perjudique una adecuada constitución de reservas”.
En definitiva, un aviso directo al conjunto de entidades, con excepción de Bankinter, la única que mantiene el dividendo en metálico, lo que le ha supuesto un tijeretazo del 95% en el cuarto pago con cargo a 2013 para ajustarse al requerimiento del regulador.
BBVA ya ha manifestado su intención de alternar este año el dividendo en metálico con el scrip, una fórmula que sí mantienen Santander, Caixabank y Popular, que retoma así la retribución al accionista suspendida en 2012.