El consejo de Santander cobró 24,5 millones en 2013, un 11% menos
Banco Santander ha hecho pública su memoria anual de auditoría de 2013, en la que se refleja la retribución de su alta dirección. El consejo de administración del grupo bancario, integrado por 22 personas, percibió el pasado ejercicio 24,5 millones de euros, una cantidad un 10,9% inferior a la que ingresaron el ejercicio anterior. Esta es la menor retribución percibida por el consejo desde el ejercicio 2004.
El grueso de esta remuneración ha ido a parar a los seis consejeros ejecutivos, que se repartieron 21,7 millones. El presidente del grupo, Emilio Botín, ganó 3,05 millones de euros, repitiendo el salario del año precedente. El nuevo consejero delegado, Javier Marín, designado el 29 de abril, ganó 4,4 millones de euros (un 2,1% más que en 2012). Su predecesor en el cargo, Alfredo Saénz, obtuvo un salario (entre fijo y variable) de 8,23 millones de euros, al incorporar "la correspondiente retribución variable de abono diferido".
El segundo y tercer ejecutivo mejor pagados del grupo, después de Sáenz, son Ana Patricia Botín (máxima responsable de Santander UK, la filial en Reino Unido), y el vicepresidente Matías Rodríguez Inciarte. Ambos cobraron 5,15 millones de euros. También es consejero ejecutivo el hermano de este último, Juan Rodríguez Inciarte, que cobró 2,9 millones de euros.
Los seis miembros del consejo con funciones directivas cobraron en total 21,7 millones de euros, lo que representa un 8% menos que la misma retribución del ejercicio precedente. El grupo Santander ganó el año pasado 4.370 millones de euros, un 90% más que en 2012, cuando el banco tuvo que hacer frente a fuertes provisiones en España.
De acuerdo con el nuevo esquema de retribución fijado para la cúpula del grupo Santander, sus directivos tan solo cobrarán ahora un 40% de la retribución variable correspondiente a 2013 (parte en acciones y parte en efectivo), mientras que el restante 60% lo irán percibiendo en 2015, 2016 y 2017. De esta forma, se alinea más los intereses de los ejecutivos con los intereses del banco a medio y largo plazo.