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Columna
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Locura por Renzi

Hasta dónde llegará el rally Renzi? La toma de poder del alcalde de Florencia de 39 años ha empujado la rentabilidad de los bonos a niveles bajos casi sin precedentes. Si Matteo Renzi puede formar un gobierno que lleve a cabo reformas, los inversores deberían valorar el nuevo potencial de crecimiento de Italia.

La rentabilidad de los bonos italianos a 10 años ha caído 10 puntos básicos desde que el líder de centro izquierda Matteo Renzi hiciera preparar las maletas al primer ministro Enrico Letta, y 20 puntos básicos desde enero, por el acuerdo sobre la reforma electoral con el ex primer ministro Silvio Berlusconi. Los mercados van descartando una nueva crisis, aunque siguen nerviosos por Italia.

Los planes inmediatos de Renzi son reformar la constitución, el mercado laboral, la justicia y el sistema fiscal de Italia. Si tiene éxito, eso podría hacer bajar aún más la rentabilidad.

La terapia de choque económica no se convertirá a Italia en una potencia económica de un día para otro. Aun así, Berenberg calcula que un paquete de reformas a fondo podría aumentar su potencial de crecimiento al 1,5%. Eso pondría al país en consonancia con Bélgica, otro país todavía altamente endeudado aunque fiscalmente prudente cuya deuda alcanzó un pico del 137% del PIB en 1993. Hoy en día la rentabilidad de sus bonos a 10 años se encuentra 70 puntos básicos por encima de la alemana, y 120 por debajo de la de Italia.

Los bancos italianos podrían ser los grandes beneficiados de un empuje a las reformas de Renzi. Para ellos una economía más vibrante supondría menores costes de financiación, unos márgenes más altos y un crecimiento más rápido de sus carteras de préstamos.

Arreglar Italia es un gran desafío. Renzi parte de una posición frágil, sin el respaldo de los votantes y con una coalición de gobierno dividida. Las cosas se pueden complicar todavía más: es probable que la reforma económica llegue a erosionar el consenso. Pero por ahora el nuevo tiene el apoyo de los mercados.

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