La Audiencia recibe ofertas por el chalet en Calviá de Díaz Ferrán
Desde noviembre el juzgado ha recibido al menos tres ofertas Ofrecen hasta siete millones por el chalet, con piscina, ocho dormitorios, vista al mar El juicio por el caso Marsans comenzará previsiblemente antes de verano
El juzgado de instrucción número seis de la Audiencia Nacional, que sigue el caso Marsans, ha recibido en los últimos meses ofertas de inversores interesados en adquirir el chalet de Gerardo Díaz-Ferrán en Calviá, Palma de Mallorca.
El juez Eloy Velasco ordenó en diciembre de 2012 el ingreso en prisión de Díaz Ferrán y otras personas en el marco de la Operación Crucero, relacionada con la supuesta venta ficiticia de Marsans a sociedades controladas por Ángel de Cabo, encarcelado junto con el expresidente del grupo de viajes. La investigación se inició a partir de la querella presentada por AC Hoteles, Meliá, Pullmantur y Orizonia contra los antiguos propietarios de la agencia de viajes Marsans, Gerardo Díaz Ferrán y el fallecido Gonzalo Pascual, y Ángel de Cabo.
De acuerdo a las investigaciones policiales, Díaz Ferrán acordó el traspaso de Marsans a De Cabo al tiempo prácticamente que el grupo de viajes se declaraba en concurso. De Cabo se habría encargado de ocultar las propiedades del expresidente de la CEOE para ponerlas a salvo de los acreedores de la compañía de viajes, más de 10.000 afectados.
El chalet de Calviá está registrado a nombre de la sociedad Implementación de Proyectos, de Manuel Díaz-Ferrán, hermano del expresidente de la CEOE. El juzgado de la Audiencia Nacional ordenó la medida cautelar consistente en la prohibición absoluta de disponer, vender, gravar, obligar o enajenar este bien, ante las sospechas de que De Cabo hubiera traspasado la propiedad del chalet (de Gerardo Díaz Ferrán) para evitar su embargo.
Al menos desde el pasado mes de noviembre el juzgado de Eloy Velasco ha recibido dos ofertas de compra por el inmueble, según datos del sumario del caso Marsans a los que ha accedido este diario.
El cinco de noviembre pasado la representación legal de algunos de las compañías turísticas que presentaron la querella contra los dueños de Marsans pusieron en conocimiento de la Audiencia haber recibido una oferta de la sociedad alemana Asset Inmobilien. Esta firma informaba sobre su interés de adquirir la finca por un precio de 6,5 millones de euros.
Pocos días después la Audiencia Nacional recibió otra oferta presentada por un ciudadano italiano ofreciendo siete millones por la finca de Díaz Ferrán. Y en diciembre se recibió una tercera oferta valorando el chalet en sesentamil euros más.
De acuerdo a fuentes jurídicas consultadas por este diario, ni la representación legal de las empresas que denunciaron a los dueños de Marsans, ni el fiscal, Daniel Campos, se opondrían a un levantamiento de la medida cautelar que pesa sobre el referido inmueble dado que, consideran, sería beneficiosa para los acreedores del grupo de viajes.
Las empresas querellantes precisan que tras la liquidación de las tres hipotecas que gravan el chalet de Calviá, la entrega al juzgado de la cantidad resultante de la venta ascendería a 1,5 millones.
Otra de las ofertas señala que al precio ofrecido habría que descontar 3,3 millones de euros, cantidad que queda pendiente de amortizar de la hipoteca que pesa sobre la finca; una comisión de intermediación de una agencia inmobiliaria de 0,33 millones de euros; un presupuesto de 0,2 millones por asesoría financiera y arquitectónica; y una factura de 3.327 euros de una empresa que habría tasado el inmueble.
Según datos del Registro de la Propiedad, la superficie de la parcela del chalet de Díaz Ferrán ocupa 1.248 metros cuadrados; la superficie real edificada es de 745 metros cuadrados. El inmueble, con vistas al mar, construido en 1974, cuenta con ocho dormitorios, seis baños, dos porches, garaje y terraza. La finca tiene piscina. De acuerdo a un informe de tasación el estado de conservación es "muy bueno".
El juicio por el caso Marsans, antes de verano
El juicio por Marsans, o por la Operación Crucero, comenzará antes de verano, de acuerdo a previsiones de fuentes jurídicas relacionadas con el caso. Gerardo Díaz Ferrán será el principal imputado, junto con Ángel de Cabo, el empresario al que traspasó Marsans al tiempo que la compañía se declaraba en concurso de acreedores, a mediados del año 2010.
A principios de diciembre de 2012 el juez Eloy Velasco ordenó la detención de nueve personas relacionadas con el caso, entre ellas el expresidente de la CEOE. Con anterioridad las compañías AC Hoteles, Melia, Pullmantur y Orizonia habían presentado querella contra los dueños de Marsans –Gerardo Díaz Ferrán y su socio, fallecido, Gonzalo Pascual, además de Ángel de Cabo– por la operación de traspaso de Marsans. El sumario del caso ha sido ya cerrado y consta de 128 tomos.
En un auto dictado el cuatro de diciembre de 2012, el magistrado explicaba que de “la investigación policial se desprenden numerosos y marcados indicios” de que Díaz Ferrán y su socio en Marsans, Gonzalo Pascual “acordaron con De Cabo Sanz una estrategia para alzarse con sus bienes y eludir las responsabilidades de una serie de procesos en las que su grupo empresarial se hallaba inmerso”. Dicha estrategia pasaba por ceder el control de Marsans a De Cabo quien se comprometía “a realizar una serie de pagos a los empresarios”. El juez afirma que Díaz Ferrán “habría recibido varios de los pagos pactados con De Cabo”.
De acuerdo a investigaciones policiales incluidas en los sumarios de los casos Nueva Rumasa, así como en el de la Operación Troya, De Cabo desarrolló la misma estructura presuntamente delictiva, acordada con sus propietarios, para hacerse con las empresas de Ruiz-Mateos y la constructora Teconsa.
