Una normativa de ITV más homogénea y exigente
Después de más de año y medio de trabajo, el Consejo y el Parlamento Europeo, junto con la Comisión están terminando de debatir el futuro texto de la nueva directiva que regulará la inspección técnica de vehículos periódica en la UE en los próximos años, sustituyendo a la vigente Directiva 2009/40/EC.
Desde el Comité Internacional de Inspección Técnica de Vehículos (CITA) –donde están representadas más de 120 entidades públicas y privadas relacionadas con la ITV a nivel mundial–, hemos conseguido unanimidad para hacer posible que la nueva normativa fomente, entre otros aspectos, homogeneizar y fortalecer el actual sistema de inspección en toda la Unión.
CITA entiende, y así se lo ha hecho saber a la UE, que el actual sistema de inspección debe estar armonizado en Europa desde una perspectiva de alto nivel de seguridad y calidad uniformes, con el fin de que los resultados de las verificaciones de los vehículos sean equiparables en todos los países europeos.
Como parte de esta exigencia de calidad y seguridad, la inspección de vehículos debe además incrementar su campo de aplicación a los nuevos sistemas mecatrónicos, tanto de seguridad como de control de contaminación. El análisis de este tipo de sistemas permitirá realizar las revisiones de, entre otros elementos, el sistema de ABS en la prueba de frenado, o el estado de los airbags, complementando así las revisiones que ya se están realizando a sistemas mecánicos como el estado de los neumáticos, la eficacia de frenado, las luces de alumbrado o los elementos de señalización, entre otros, generando –como también lo entiende la Comisión Europea– grandes beneficios sociales gracias a la reducción de accidentes o a la disminución de sus efectos.
El objetivo último de estas medidas es extremar la protección del consumidor, siendo crucial que las decisiones tomadas durante el proceso de inspección sean objetivas y por tanto, no puedan verse afectadas por ningún tipo de conflicto de interés, haciéndose énfasis en la imparcialidad de las organizaciones encomendadas en efectuar dicha ITV, independientes de fabricantes y empresas dedicadas a la reparación de vehículos.
Precisamente, el sector español de la inspección técnica de vehículos lleva tiempo alertando de las consecuencias que tendría para los usuarios una posible desregulación del sector en nuestro país, que permitiría que las inspecciones fueran realizadas por grandes grupos comercializadores de vehículos, empresas de transporte y entidades aseguradoras, entre otros.
En ese caso, se podría generar un evidente conflicto de interés que podría dejar indefenso al usuario frente a posibles diagnósticos interesados en la inspección.
Por otro lado, la nueva directiva recuerda expresamente a los Estados miembros que deben tener muy en cuenta que la Directiva 2006/123/EC sobre los servicios en el mercado interior no resulta de aplicación a la actividad de ITV, por tratarse de un servicio de interés general en el campo del transporte. Esto significa que los propios legisladores europeos –autores de la citada Directiva 2006/123/EC– confirman taxativamente que la ITV es un servicio de interés general al que no le resultan de aplicación las disposiciones para facilitar la libertad de establecimiento de los prestadores del servicio y la libre prestación de servicios.
La buena acogida de los objetivos expuestos por parte de los legisladores europeos nos llevan a pensar que Europa camina en la línea de continuar primando la calidad de las inspecciones y la seguridad vial necesarias protegiendo al consumidor, y por tanto las recomendaciones efectuadas van a ser contempladas en la nueva directiva que se espera tener aprobada a mediados del presente año.
Afortunadamente para España, el impacto que supondría la implantación de esta nueva directiva únicamente se daría en la modernización de algunos equipos de inspección y en la actualización de los correspondientes procedimientos de trabajo, ya que nuestro sistema de inspección técnica de vehículos goza de un altísimo reconocimiento a nivel europeo y, desde sus orígenes, ha sido un modelo escrupulosamente independiente.
Juan D. Rodríguez es miembro del Bureau Permanente y del Consejo de CITA (International Motor Vehicle Inspection Committee).