BMN coloca cédulas e inaugura las emisiones de entidades nacionalizadas
La banca no ha tardado en aprovechar el buen momento del que disfruta la deuda soberana española para lanzarse a emitir, pero la primera entidad española en hacerlo en 2014 no ha sido ninguna de las habituales. La nacionalizada BMN, de la que el FROB posee el 65% del capital, es quien ha inaugurado las colocaciones de deuda bancaria de este año, con lo que además abre de paso el camino para las emisiones de deuda de bancos españoles propiedad del Estado, lo que apunta directamente a Bankia.
BMN ha colocado 500 millones de euros en cédulas hipotecarias a cinco años con una fuerte demanda, que llegó a superar los 1.500 millones de euros. La cédula hipotecaria es la deuda más segura que puede emitir una entidad financiera y era por tanto la opción más lógica para el reencuentro del nacionalizado BMN con los inversores. Las cédulas están respaldadas por el banco, por los titulares de las hipotecas y, en última instancia, por los propios activos sobre los que pesa la hipoteca, los inmuebles. Además, presenta la ventaja de no ser una deuda sujeta a la eventual quita que implicaría un rescate, según apuntan fuentes financieras, lo que añade garantías adicionales para el inversor.
“Era el momento oportuno y es una muestra positiva del acceso al mercado para la banca española”, señala Javier González, de BNP Paribas, para quien una emisión de deuda sénior habría sido la señal definitiva de regreso a la normalidad en cuanto a la financiación para BMN si bien a un coste de emisión muy superior para la entidad. El propio secretario general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa, señaló en rueda de prensa que la emisión de BMN es una “buena noticia” y refleja la favorable percepción de los mercados del sector bancario español.
La colocación partió con un diferencial de 210 puntos básicos sobre midswap, la referencia habitual para las emisiones de deuda, si bien la fuerte demanda permitió rebajarlo hasta los 190 puntos básicos, finalmente el precio de emisión. La operación ha contado con Barclays, Goldman Sachs, Natixis y Nomura.
La fuerte demanda registrada sobre las cédulas hipotecarias de BMN muestra el interés de los inversores hacia la deuda en el arranque del año. “El mercado está en un rally brutal. Enero es un mes de hacer presupuestos y hay grandes volúmenes de liquidez”, argumenta González, que añade que “los bancos españoles no están necesitados de liquidez”. Así, las emisiones de deuda están más motivadas por la búsqueda de la normalización del coste de los pasivos.
Próximas emisiones
La emisión de deuda de BMN puede ser preludio para nuevas colocaciones de deuda por parte de la banca española, aprovechando el exultante momento de la deuda soberana. Y deberá ser entre esta semana y la próxima cuando las entidades de lancen a captar liquidez en el mercado, antes de que se inicie el período de black-out previo a las presentaciones de resultados, y que establece un plazo de dos semanas de parada antes del anuncio de las cuentas.