2014, un año en el que todo puede (y debe) cambiar radicalmente.
Trofimov: (A Pischik) ¡Si toda la energía que ha empleado usted en el curso de su vida en la búsqueda de dinero con que pagar intereses, la hubiera aplicado a cualquier otra cosa, podría haber dado seguramente la vuelta al mundo!...
Pischik: Nietzsche..., el más grande y célebre de los filósofos..., hombre de enorme inteligencia..., dice en sus obras que es lícita la fabricación de billetes falsos.
Trofimov: ¿Usted a leído a Niezsche?...
Pischik: ¡Leerlo!... ¡Bueno..., ha sido Dascheñka la que me lo ha dicho! ¡La verdad es que ahora me encuentro en tal situación, que poco me falta para fabricar billetes falsos!... Pasado mañana tengo que pagar trescientos diez rublos, para lo cual ya me he procurado ciento treinta, (Con inquietud palpándose los bolsillos). ¡Me ha desaparecido el dinero! ¡He perdido el dinero! ¿Dónde está mi dinero?... (En tono alegre) ¡Aquí está! ¡Se me había metido por dentro del forro!... ¡Estoy sudando del susto!
Acto III Escena I de "El Jardin de los cerezos"
de Anton Chejov
Último día del año en una semana que queda "partida" por la mitad por la festividad del Año Nuevo mañana miércoles. Hoy acaba un año como el 2013 en la que se ha podido conjugar un auge bursátil casi sin precedentes (encadenando máximos históricos), con el caos en el Gobierno federal y Congreso americano; el fuerte, al menos en las cifras, crecimiento de la economía y la creación de empleo en los EEUU (4,1% en el tercer trimestre y tasa de paro en el 7,0%) mientras el 15% de la población, y en ascenso, vive a expensas de los programas federales de ayuda a la alimentación cuando apenas representaba el 8,7% antes de la crisis.
Lo mismo puede decirse de España. Ya algún economista se ha hecho eco de que la tasa de paro en nuestro país puede estar descendiendo porque han tirado la toalla y han dejado de confiar en la recuperación. Aún así la tasa de actividad española, aunque más baja, no ha descendido tanto aqui (apenas 0,5 puntos desde los máximos de finales del 2008) como la americana (2,8 puntos en el mismo periodo).
Lo mismo puede decirse de otros países (no solo de la periferia europea) en que la "ilusión" de un PIB recuperando, oculta una situación en la economia real bien distinta y unos comportamientos que en nada se diferencian de los que tienen lugar en los que "oficialmente" estan en recesión, crisis o la palabra que usted quiera utilizar.
Todos ellos comparten con EEUU un mal endémico: exceso de deuda pública y privada. Y muy poco se ha hecho para arreglarlo.
Todo esto ha provocado que se agudicen los síntomas de descontrol de los bancos centrales sobre la realidad económica y que ineludiblemente habrá de dar lugar a un cambio sustancial del sistema monetario mundial tal y como lo hemos conocido hasta la actualidad y en lo que consideramos "dinero", que es el gran debate que nadie, entre las autoridades, quiere comenzar.
Los fuertes bandazos del Bitcoin, la sorprendente caída del precio del oro (en un año en el que a apesar de la reducción del balance del BCE, en su conjunto los bancos centrales lo han continuado expandiendo) y los cada vez más evidentes pasos de las autoridades chinas hacia la internacionalización del yuan ponen de manifiesto que el "reinado" absoluto del dólar como divisa "ancla" del sistema tiene los días contados. Vamos hacia un nuevo modelo. Modelo que está por definir. Y, como no puede ser de otra manera, la principal víctima habrá de ser el que, hasta ahora, ha sido su principal beneficiado.
A pesar del empeño de la FED por acentuar la importancia de la "forward guidance" los tipos a largo están subiendo. El bono a 10 años ronda el 3,0% y el de 30 (que ni siquiera corrigió tras la sorpresa de septiembre de retraso en el "tapering") el 4,0%. La todavía débil recuperación del sector inmobiliario, y la euforia en los mercados bursátiles pueden verse afectados y dar al traste con todo el plan de recuperación vía "efecto riqueza" si la FED no logra controlar los tipos a largo. Éste será su primer gran reto del 2014.