Europa espera a los fondos españoles
El sector llevaba años reclamándolas. En concreto, la regulación de cuentas ómnibus ya era considerada muy necesaria (51%) o conveniente (43%) por los gestores de fondos en España, según el III Observatorio Inverco. Sin embargo, ahora han acogido su aprobación y entrada en vigor el 1 de enero con cierta tibieza. Llega con demasiado retraso, argumentan.
La gran novedad reglamentaria supone que la gestora ya no tendrá por qué conocer la identidad del inversor, datos que solo estarán en poder de la comercializadora, encargada única de trasladar la información a Hacienda. Era vox pópuli la reticencia de los distribuidores a entregar sus bases de clientes a los propios fondos.
Este cambio era esencial también para que las gestoras españolas pudieran distribuir masivamente en el extranjero sus productos de inversión y equiparar al mercado español con el resto de plazas europeas. El que las casas de fondos españolas estuvieran obligadas por ley a compartir con las plataformas que distribuyen sus productos los datos personales de sus clientes siempre ha sido un obstáculo para los inversores extranjeros que querían comprar productos españoles, ya que en el resto de Europa basta con proporcionar el nombre de la gestora.
Para Ángel Olea, director de inversiones de Abante, los fondos con pasaporte español ya podrán “competir en igualdad de condiciones, es decir, comercializando el producto sin necesidad de identificar al cliente final, con los productos de gestoras internacionales”. Y es que, según explica Salvador Martín, director general de Inversis Bank Institutional, “tradicionalmente la obligación de proporcionar a las gestoras españolas el detalle del partícipe final que realiza la inversión ha sido el freno más importante para la entrada de capital extranjero, especialmente procedente de la zona euro, en los fondos españoles”.
Se ha vendido producto español creando Sicav en Luxemburgo
Eliminada esa traba, Inversis cree encontrarse entre el tipo de instituciones que se beneficiarán de este modelo de cuentas, ya que “vamos a poder recibir grandes clientes con intención inversora en el segmento de las instituciones de inversión colectiva (IIC), sin que estos tengan la necesidad de proporcionar información sobre el detalle final de sus terceros a las distintas entidades gestoras.”
De hecho, en opinión de Inverco, “estas nuevas normas van a tener una gran repercusión en el desarrollo de la inversión colectiva, al establecer nuevos cauces de distribución doméstica e internacional hasta ahora no existentes, evitando la deslocalización de la industria doméstica y clarificando la distribución de IIC extranjeras en España”.
“Se va a evitar la deslocalización de la industria doméstica”, opinan en Inverco
También entre las grandes beneficiarias de la norma estarán las gestoras de pequeño tamaño, “que no han podido en muchos casos replicar sus fondos en Luxemburgo y que van a poder vender sus productos en las bancas privadas españolas”, comenta Olea, y es que hasta ahora “el que quiere vender fuera necesita una Sicav luxemburguesa. Cualquier otra posibilidad no es viable”, sentencia José Luis Jiménez, director general de March Gestión, quien cree que en cualquier caso el impacto de la norma “será bajo”.
Efectivamente, el truco que han utilizado muchas gestoras españolas para poder distribuir su producto más allá de los Pirineos ha sido registrar sus fondos con formato Sicav en países europeos con una normativa más permisiva, como Irlanda o, especialmente, Luxemburgo. Generalmente, las gestoras españolas inscribían fuera fondos clones de sus productos estrella.
Omega, Renta 4 y EDM han elegido Irlanda para constituir su sociedad de inversión colectiva. Luxemburgo ha sido la opción mayoritaria preferidade: Santander, BBVA o Banca March, Abante, Bankinter, Bestinver, Belgravia, Sabadell o Merchbank.
En realidad, la distribución de fondos de inversión y Sicav “por cuentas ómnibus ya existía, el problema es que se autorizaban solo para la distribución de las gestoras extranjeras en España y no era puramente anónima sino más bien oculta, ya se proporcionaba el NIF, pero no el resto de datos”, aclara Miguel A. Bernal Alonso, coordinador del departamento de investigación y profesor del IEB.
¿Sabrán las gestoras españolas aprovechar esta oportunidad? Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latam, ve que “desde 2007 ha habido racionalización de productos, recursos y gestoras, incluso rebaja de comisiones. Ahora los fondos están pasando a tener cierta relevancia en las redes y estas están mejor preparadas que nunca para poner a disposición de ahorradores e inversores los fondos de forma universal”.
Además, “los grandes grupos financieros que tengan filiales o presencia de distribución en aquellos países donde exista tratado para evitar la doble imposición” podrán distribuir en varios Estados sin ningún trabajo adicional, asegura Pedro Dañobeitia, director de la gestora Deutsche Asset & Wealth Management (DeAWM). De hecho, DeAWM está analizando cómo aprovechar su plataforma/gestora en España para distribuir en otros países del sur de Europa. “No olvidemos que en España la aprobación de un nuevo fondo por parte de la CNMV sigue siendo muy rápida y los costes muy competitivos”, recuerda este experto del sector.
Las gestoras extranjeras mueven 48.227 millones aquí
El que las instituciones de inversión colectiva internacionales hayan podido utilizar las cuentas ómnibus para distribuir sus productos en España ha ayudado a su crecimiento. De hecho, su patrimonio en nuestro país no hace más que crecer y, al cierre del segundo semestre, los activos de las gestoras extranjeras distribuidos en España, según los datos de la CNMV, suponían 48.227 millones de euros, es decir, un incremento del 27% en el año y del 39,5% con respecto a junio de 2012.
En términos absolutos, significa un aumento patrimonial de 10.237 millones en la primera mitad del año y de casi 13.700 millones en un año.