La UE aprueba los nuevos fondos de garantía de depósitos
El Parlamento Europeo y la presidencia lituana de la UE han pactado esta madrugada la nueva directiva fondos de garantía de depósitos, que consagra a nivel europeo el modelo aplicado en España. Tras su entrada en vigor, cada país deberá crear un fondo con una contribución de las entidades equivalente al 0,8% de los depósitos cubiertos. Hasta la llegada de la crisis, muchos países europeos solo contemplaban esa contribución a posteriori, para cubrir las necesidades derivadas de la liquidación de un banco. Pero la Unión Europea ha adoptado finalmente el modelo español, con una financiación por adelantado.
El acuerdo alcanzado esta madrugada concede un plazo de 10 años a los bancos para alimentar un fondo que, en total, podría sumar unos 56.000 millones de euros, según los cálculos de la Comisión. El Parlamento Europeo reclamaba casi el doble y los Estados miembros apenas 35.000 millones de euros. Al final, se ha llegado a una posición intermedia. Bruselas recuerda que los bancos no tendrán que mantener inmovilizada toda esa cantidad, porque el 30% de la contribución podrá ser en avales u otro tipo de títulos que se consideren aceptables. Además, en los países donde solo operen un puñado de bancos la CE podrá autorizar que la contribución se rebaje al 0,5%.
Siete días para pagar
La nueva directiva, que deberá todavía ser ratificada por las instituciones europeas, confirma la cobertura de los fondos de garantía para todos los depósitos de hasta 100.000 euros, una cantidad que se fijó a raíz de las sacudidas financieras de 2008. Hasta entonces, en muchos países, incluido España, la garantía solo cubría hasta 20.000 euros.
Los fondos de garantía dispondrán, además, de menos tiempo para realizar los pagos. Solo siete días frente a los 20 aplicados en la actualidad, aunque se permite que un país pueda mantener ese plazo más largo hasta 2024. En los cinco primeros días tras la crisis de un banco, el fondo deberá facilitar al menos a los clientes afectados uno de sus depósitos suficiente para cubrir las necesiades del día a día en cada país.
La Eurocámara rechaza el principio de pacto del Ecofin para los rescates bancarios
La comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara ha aprobado este martes su posición negociadora sobre el mecanismo único de liquidación para bancos en crisis, que da un papel central a la Comisión y rechaza el principio de acuerdo alcanzado por el Ecofin, lo que podría hacer naufragar esta segunda pieza de la unión bancaria.
El mecanismo de liquidación debe ser aprobado tanto por los Gobiernos de los Veintiocho como por la Eurocámara. El objetivo es cerrar un compromiso final antes de las elecciones de mayo de 2014.
“Como el Consejo parece estar viviendo en una realidad paralela, habrá que reflexionar sobre si la falta de acuerdo sería mejor que un acuerdo muy malo” como el que ultima el Ecofin, ha amenazado la ponente parlamentaria, la socialista portuguesa Elisa Ferreira.
“Sólo creando un auténtico sistema único europeo, una auténtica unión bancaria, podremos garantizar la ruptura del vínculo entre bancos endeudados y Estados”, ha dicho por su parte el líder del grupo liberal, Guy Verhofstadt. “Si caemos en la tentación de construir este sistema a discreción de cada Gobierno, como sugieren las últimas negociaciones entre los ministros de Economía de la UE, podemos estar seguros de que los contribuyentes no estarán protegidos”, ha avisado.
La Eurocámara pide que sea la Comisión la autoridad única responsable de decidir sobre la liquidación de bancos en crisis, mientras que el Ecofin defiende que la última palabra la tengan los Gobiernos, como pide Alemania.
Los eurodiputados reclaman que los 6.000 bancos de la eurozona estén cubiertos por el nuevo mecanismo, mientras que el principio de acuerdo del Ecofin establee que sólo serán los 230 más grandes.
Finalmente, la Eurocámara reclama que el fondo único de resolución se cree en el marco de los Tratados de la UE, y no con un Tratado intergubernamental al margen, como han acordado los Gobiernos. En los 10 años que serán necesarios para que el fondo, prefinanciado por la banca, alcance el umbral previsto de 55.000 millones de euros, los eurodiputados piden que pueda recurrir a préstamos del fondo de rescate (MEDE) o del presupuesto de la UE.