Escuchar la voz de los empresarios
La CEOE vislumbra un 2014 con buenas previsiones económicas, pero con el convencimiento –más que razonable– de que es necesario mantener la moderación salarial y completar la reforma laboral como presupuestos para trasladar la recuperación al empleo. Juan Rosell advertía ayer durante un encuentro con medios de comunicación que la patronal de empresarios espera poder plantear subidas salariales en 2015, pero que hasta entonces hay que mantener lo pactado con los sindicatos en materia de moderación retributiva, es decir, un aumento del 0,6% en 2014. Con esa postura, Rosell no hace más que reafirmarse en el compromiso que CEOE firmó con las organizaciones sindicales y que constituye una de las grandes claves que explican la mejoría de signos vitales que vive la economía española.
Pese a que las previsiones de los empresarios apuntan a un crecimiento de casi el 1% en el próximo ejercicio, ese objetivo es todavía frágil e incierto, como corresponde a un país que comienza a dar sus primeros pasos tras un largo invierno de crisis. Precisamente por ello, resulta importante resistir la tentación de echar las campanas al vuelo antes de tiempo y de volver a cometer buena parte de los errores que han llevado a España a la situación actual. Los cálculos de CEOE cifran entre 15.000 y 17.000 los empleos que se crearán el año que viene. Es una cifra razonable dadas las previsiones de crecimiento, pero cuya materialización depende no solo de la actividad, sino también de la voluntad que tengan empresarios y trabajadores de mantener la austeridad salarial.
CEOE reclama al Gobierno una flexibilización del contrato a tiempo parcial –en la línea de los minijobs alemanes– que permita a los españoles la posibilidad de acumular más de un contrato de este tipo. Ese modelo se ajusta a la necesidades de un tejido empresarial que cuando comience a contratar lo hará bajo condiciones modestas, en consonancia con una demanda interna que comienza a desperezarse, pero cuya consolidación tardará un tiempo en producirse. La petición de la patronal se enmarca dentro de la reforma de los contratos de trabajo que el Gobierno tiene en cartera y que es urgente acelerar. Simplificar y flexibilizar la maraña contractual de la legislación laboral es una tarea que hay que completar antes de que España inicie el proceso de recuperación, de forma que sirva de apoyo a unos empresarios que todavía temen, y con razón, al futuro. En esta y en otras cuestiones el Ejecutivo haría bien en escuchar con atención la voz de los empresarios. No en vano son las empresas las encargadas de liderar la creación de los puestos de trabajo que el país necesita.