Ruta de sucesión segura en GM
Dan Akerson, que ha dirigido General Motors desde mediados de 2010, dejará el cargo en enero. Mary Barra lo reemplazará como consejera delegada. GM, recién liberado del gobierno de Estados Unidos el martes, también nombró a un presidente independiente como buena medida de gobierno.
Barra, ingeniera de profesión, tiene una reputación tanto por buen diseño como por gestionar dentro de los costes. Como jefa de desarrollo de producto global, ha supervisado los vehículos mejorados para GM, y ha mantenido a raya el presupuesto de 15.000 millones de dólares de su división.
La nueva jefa también ha demostrado una habilidad especial para eliminar burocracia. Solo hay ahora un ejecutivo supervisando el desarrollo de cada vehículo, en comparación con los tres que había antes. Y en un período como jefa de recursos humanos después del rescate de 2009, Barra recortó desde el código de vestimenta al los informes de recursos humanos.
Es justo el tipo de pensamiento que GM necesita difundir ya que persigue a los rivales más rentables. Su margen antes de impuestos es de alrededor del 8% en Norteamérica y del 5% a nivel mundial. No está mal, teniendo en cuenta los problemas a los que se enfrentan la compañía y otros fabricantes de automóviles en Europa.
La promoción de Barra es una de las muchas dentro de la renovación de la sede de GM en Detroit. Theodore Solso asumirá el papel de Akerson como presidente. A pesar de que es un miembro de la junta, también es independiente y aporta su experiencia al frente del fabricante de motores y sistemas de combustible Cummins.
Una buena cosecha de dirigentes recién anunciada rodeará a la consejera entrante. GM ahora es libre para subir una marcha después de que el Tesoro vendiera el lunes la participación que le quedaba en la compañía.