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Teme un desvío en las comunidades

Hacienda descarta más ajustes de última hora para cumplir el déficit

Las cuentas públicas evolucionan peor de lo estimado por el Gobierno Montoro aseguró que el déficit de la Seguridad Social alcanzará el 1,8% en lugar del 1,4% previsto

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.EFE

Había dos posibilidades. Volver a suprimir la paga extra de Navidad y romper la palabra dada o anular la aportación de 3.600 millones al sector eléctrico. Y el Ejecutivo ha optado por esta segunda opción ante el riesgo de que el déficit cerrara por encima del 6,5% del PIB comprometido con Bruselas.

La actuación del Ejecutivo pone de manifiesto que las cuentas públicas evolucionan peor de lo esperado. Hacienda es consciente de que probablemente las comunidades autónomas y la Seguridad Social rebasarán su umbral de déficit. Un riesgo que también existe en el caso de la Administración central.

Los datos de ejecución presupuestaria reflejan que la reducción de los números rojos públicos va peor de lo previsto. De hecho, hasta el tercer trimestre, el conjunto de la Administración Pública registró un déficit del 4,8% (49.294 millones) frente al 4,71% registrado en el mismo período del año anterior. La comparación resulta preocupante si se recuerda que, el año pasado, el déficit aumentó en el último trimestre del 4,71% al 6,84%. Este año, los números rojos deben bajar hasta el 6,5% y, de momento, aumentan.

Los datos más actualizados indican que el Estado central registró en octubre un déficit del 3,61% del PIB (37.016 millones) frente al 3,33% acumulado el ejercicio anterior. Este incremento se explica por las mayores transferencias a la Seguridad Social y al Servicio Público de Empleo Estatal. Sin embargo, incluso si se descuenta este efecto, el déficit se mantiene en el 3,29%, un nivel muy cercano al límite del 3,8% fijado para todo el año. De hecho, la recaudación por IRPF eIVA cerrará por debajo de lo previsto.

Los datos del año anterior no invitan al optimismo. En septiembre de 2012, el déficit del Estado central se situó en el 3,33% y cerró el año en el 4,24%. Además, hay que tener en cuenta que en la última parte del año anterior se registraron ingresos y ahorros extraordinarios que no se repetirán este ejercicio. Por ejemplo, en 2012, se suprimió la paga extra de Navidad a los funcionarios, una medida que permitió que el conjunto de la Administración Pública ahorrara 5.200 millones. También se contabilizaron 1.200 millones derivados de la amnistía fiscal y,. además, a partir de septiembre de este año se ha desvanecido el efecto en las cuentas públicas de la subida del IVA aprobado en septiembre de 2012.

Se trata de tres medidas que no tendrán efecto en los meses postreros de este año y que añaden más presión a las cuentas públicas. El Ministerio de Hacienda repite que no existe riesgo de desviación, sin embargo, la decisión de retirar 3.600 millones del sistema eléctrico demuestra justo lo contrario. Por otra parte, también pone de relieve que, por encima de cualquier otra variable, el Ejecutivo prioriza el cumplimiento del objetivo de déficit. Hacienda entiende que el saneamiento de las cuentas públicas es una condición indispensable para asentar el crecimiento futuro. Fuentes del Ministerio aseguran que la situación está bajo control y que no será necesario adoptar ninguna medida extraordinaria para cumplir con el límite marcado por Bruselas.

Sin embargo, no se oculta que existe cierta preocupación ante la posibilidad de que las comunidades autónomas rebasen su objetivo de déficit. Hasta septiembre, el desfase ya alcanzó el 1%, un nivel similar al del año anterior, cuando el desfase cerró en el 1,8%. Este año, las autonomías deben rebajar su déficit del 1,8% al 1,3% y, de momento, nada hace prever que lograrán su objetivo. Además, hay que tener en cuenta que las comunidades autónomas cuentan con la mitad de funcionarios de todo el Estado y, por lo tanto, fueron las que registraron un mayor ahorro por la supresión de paga extra de Navidad que este año si se abonará.

De hecho, Hacienda ya ha lanzado un requerimiento a Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia para que aprueben acuerdos de no disponibilidad. La Seguridad Social, por su parte, también presenta elevados riesgos de desvío y el propio Montoro anunció en una entrevista en Reuters que cerraría el año con un déficit del 1,8% frente al 1,4% previsto en el objetivo de estabilidad. En este contexto, adquiere sentido la supresión del crédito para el sector eléctrico.

La última bala que le queda a Hacienda son los ayuntamientos, la administración más saneada. El Ejecutivo confía en que los municipios logren un notable superávit este año que sirva para paliar desviaciones en otras administraciones. En 2012, los ayuntamientos cerraron con un balance positivo de 2.287 millones y esta cifra podría moverse sobre los 4.000 millones este año. Cumplir el déficit está en manos de los alcaldes.

Salvo el IVA, los grandes impuestos siguen cayendo

La mejora de la actividad económica registrada en el tercer trimestre y que se mantiene en esta parte final del año todavía no tiene un reflejo contundente en la evolución de los ingresos públicos. La recaudación del impuesto sobre la renta, el principal tributo del sistema fiscal, aportó hasta octubre 59.399 millones, un 1,4% menos que en el mismo período del año anterior. El impuesto sobre sociedades, que grava los beneficios empresariales, también registró un descenso del 8,6%. El único tributo que está aguantando los ingresos estatales es el IVA, un impuesto que aportó hasta octubre a las arcas públicas 46.232 millones, un 5,4% más.

La mejora se explica únicamente por el aumento impositivo que aprobó el Ejecutivo en septiembre del año pasado y que implicó elevar el tipo general del 18% al 21%. Además, el gravamen reducido pasó del 8% al 10%. Esta medida ha tenido un efecto presupuestario en lo que va de año de 7.486 millones y, aún así, está previsto que la recaudación sea inferior a la presupuestada. Sin el incremento del IVA y otras subidas fiscales, hoy los ingresos tributarios caerían. En lugar de eso, las cifras acumuladas hasta octubre muestran un incremento de la recaudación del 0,8%. junto al aumento del IVA, los datos fiscales también mejoran por otras medidas como el nuevo gravamen sobre premios de loterías, el aumento tributario al tabaco, la aprobación de nuevos impuestos medioambientales o la retirada de deducciones en el impuesto sobre sociedades. En cualquier caso, la estadística tributaria también incluye datos positivos que derivan de la actividad. Así, el consumo de gasolinas y gasóleo aumentó en septiembre por primera vez desde finales de 2010.

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