El Ibex sigue topado por el techo de cristal de los 10.000
La reconquista de los 10.000 el 18 de octubre ha dejado al Ibex exhausto. El selectivo español protagonizó durante los meses de verano una de las remontadas más llamativas de la renta variable internacional, apuntándose un 33% de revalorización desde mínimos. Ahora, con la prima de riesgo estabilizada por encima de los 200 puntos básicos y con las dudas sobre el grado de solidez de la incipiente recuperación de la economía española, la Bolsa parece haber cumplido su propósito para el conjunto del ejercicio y se resiste a seguir con la escalada.
La jornada del viernes fue un buen ejemplo del perfil de encefalograma plano que ha adoptado el Ibex durante las últimas semanas. Abrió la sesión con una ligera subida –animada por la decisión de la agencia de calificación crediticia Standard&Poor’s de mejorar las perspectivas sobre la deuda soberana española–, pero acabó la sesión con un ligero recorte, del 0,23%, que sitúa el cierre de noviembre en 9.837,6 puntos.
¿Y en la semana? Más de lo mismo: una ligera subida del 1,6%. ¿Y en el mes? Ligera bajada del 0,7%. Desde que el Ibex llegó a los 10.000 (fueron tan solo dos sesiones), el selectivo ha encadenado cinco semanas con escasos movimientos (nunca superiores al 2%), en la franja entre 9.600 y 9.900 puntos.
“El mercado corrió mucho durante el verano y ahora le cuesta encontrar argumentos para seguir subiendo”, apunta un gestor de renta variable española. “Gran parte del ‘rally’ se explicó por el cierre de posiciones cortas por parte de inversores extranjeros, pero aún habrá que esperar para que los grandes inversores internacionales tomen la decisión de volver a traer su dinero a España, aunque tarde o temprano llegará ese momento”, añade.
En el caso de esta semana, la atonía del mercado se explica por la falta de referencias macro. “Ha sido una de las más descafeinadas de los últimos meses porque la agenda de referencias macro y micro ha sido menos densa que en otras ocasiones sin declaraciones ni comparecencias destacadas a ninguno de los dos lados del Atlántico”, explica Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. “Además, la festividad del Día de Acción de Gracias en EE UU [el jueves], y el cierre prematuro de Wall Street por el ‘black friday’ [el viernes], nos privó de una jornada y media en el principal parqué de negociación, provocando una fuerte disminución del volumen”.
En la semana, el protagonismo ha sido para Sacyr, que se apuntó una subida del 9,21% gracias al preacuerdo alcanzado entre Repsol (donde es accionista) y Argentina para compensar a la petrolera española por la expropiación de YPF. También destaca la banca, beneficiada por la aprobación por parte del Gobierno de una normativa que permite al sector seguir computando como capital buena parte de los activos fiscales que tiene. Bankinter ha subido un 4,54% y Banco Sabadell un 4,52%. En el mes, destaca especialmente Grifols (+14,51%), aupado por el acuerdo de compra de una filial de Novartis.
La deuda española, como la Bolsa, lleva semanas muy estable. El bono a 10 años ofrecía el viernes al cierre del mercado una rentabilidad implícita del 4,120%, una cota en la que lleva estancado desde hace un mes. La prima de riesgo acabó la semana en 243 puntos básicos.