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España crece un 0,1% trimestral

Las señales de 'vida' en la demanda que devuelven el PIB al crecimiento

Después de tres trimestres consecutivos de caídas, la inversión recupera el tono positivo y avanza un 0,2% trimestral El consumo de los hogares, principal sustento de la actividad, retorna a tasas positivas por primera vez desde hace año y medio

Factoría siderúrgica en EE UU.
Factoría siderúrgica en EE UU.
Raquel Díaz Guijarro

La economía española registró un crecimiento intertrimestral del 0,1% en el tercer trimestre de este año, dos décimas mejor que el último dato correspondiente a los tres meses anteriores (-0,1%). Así lo ha confirmado esta mañana el Instituto Nacional de Estadística (INE) al publicar el detalle de cómo se comportó la economía española durante ese periodo. Si bien en términos anuales todavía la producción es negativa, a una tasa del 1,1%, ese retroceso es más moderado que el contabilizado en el trimestre anterior, que fue del 1,6%.

Con estas cifras y después de lo apuntado ayer por el Banco de España sobre que esta incipiente recuperación económica estaría continuando en la recta final del año, ¿es posible afirmar que se está saliendo de la crisis? El consenso es claro: quizás sea prematuro responder con un , aunque lo cierto es que un análisis de los principales agregados del cuadro macro permite concluir que la mayoría de los indicadores mejoran porque o bien retornan a tasas positivas o sus caídas ya son mucho más suaves. Vayamos por partes:

Consumo

En términos intertrimestrales, que es cómo mejor se puede detectar el cambio de tendencia, el gasto en consumo de los hogares (uno de los principales sustentos de la economía española) registra la primera tasa positiva, del 0,4%, desde el primer trimestre de 2012. Y en tasa interanual desciende un 2,2%, lo que representa el menor descenso también desde hace un año y medio.

Inversión

El otro pilar fundamental de la demanda interna, la inversión o también conocida técnicamente como la formación bruta de capital fijo también experimentó una notable mejora en el tercer trimestre del año, ya que pasó de un descenso intertrimestral del 2% a crecer un leve 0,2%, pero incremento al fin y al cabo. Si se quiere recomponer el mercado laboral, no podrá conseguirse hasta que la inversión recupere el tono. En términos anuales, todavía cae a un preocupante ritmo del 6,3%, idéntico porcentaje que el trimestre anterior.

En construcción, la inversión frena el tono negativo del -4,7% del segundo trimestre al -1,0% de tres meses después; impulsada en parte por la desaceleración del ajuste detectada también en el subsector de la vivienda, que pasa del -3,8% al -1,4%.

Pero son los bienes de equipo el componente de la inversión más dinámico, ya que con este trimestre son ya tres consecutivos de alzas trimestrales en la producción y dos con avances en tasa interanual. Además, el valor añadido de comercio, transporte y hostelería también registra el tercer trimestre seguido de incrementos cada vez mayores, con un 0,7%.

Todo esto da como resultado que analizando el crecimiento anual del PIB desde la óptica del gasto, se observa una contribución menos negativa de la demanda interna (-2,5 puntos frente a -3,7 puntos tres meses antes) y una menor aportación positiva de la demanda externa (1,4 puntos frente a 2,1 puntos), una tendencia considerada positiva en cualquier caso por los expertos, ya que la recuperación plena no vendrá hasta que no mejore la demanda nacional.

Fruto de esa suave mejoría de la demanda, el análisis del cuadro macro desde la óptica de la oferta también muestra que la mayoría de las ramas de actividad presentan un mejor comportamiento respecto al trimestre precedente.

El valor añadido bruto de las ramas industriales atenúa su contracción en un punto y seis décimas en el tercer trimestre, pasando del -2,6% al -1,0%. En lo que se refiere a la industria manufacturera, el descenso anual registrado en el tercer trimestre es cuatro décimas menor que el contabilizado en el segundo (del -1,9% al -1,5%), en línea con la mejora observada en la evolución de la demanda nacional de bienes manufacturados. También moderan su descenso las ramas de los servicios, pasando del -0,9% al -0,5%.

Empleo

Aquí es donde todas las señales de mejora deberían empezar a cristalizar en trimestres sucesivos para poder llegar a la conclusión de que, efectivamente, España está saliendo de la crisis. Medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, disminuye su caída anual en siete décimas, hasta situarse en el -3,2%. Esto supone la reducción de 522.000 empleos netos a tiempo completo en un año, pese a las polémicas declaraciones de ayer del presidente del Gobierno Mariano Rajoy en las que dijo que en 2013 no se había producido ninguna destrucción de empleo. A escala agregada, las ramas de los servicios y la construcción son las que presentan mejores comportamientos en términos de empleo.

La menor contracción del empleo ocupado se mantiene también en el empleo asalariado, si bien las tasas de variación son inferiores en este caso, pasando del -5,0% al -3,8%. El empleo no asalariado registró un crecimiento del 0,2%, dos puntos y seis décimas por debajo del registrado en el trimestre precedente.

En cuanto al número de horas efectivamente trabajadas por las personas ocupadas pasa del -2,4% al -3,1% en este trimestre. Por otra parte, la jornada media a tiempo completo disminuyó 1,5 puntos, pasando del 1,6% al 0,1%.

De la consideración conjunta del crecimiento del PIB trimestral y de los datos de empleo ocupado, se deduce que la variación anual de la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente disminuyó tres décimas su crecimiento, desde el 2,4% al 2,1%, mientras que la productividad aparente por hora efectivamente trabajada aumentó un punto y tres décimas, del 0,7% al 2,0%.

Deflactor

El PIB valorado a precios corrientes disminuyó su nivel de contracción en dos décimas, situándose en el -0,7% en el tercer trimestre. Como consecuencia de la evolución del PIB tanto a precios corrientes, como en términos de volumen, el deflactor implícito de la economía se desaceleró tres décimas, alcanzando así el 0,4%.

Rentas

Hasta aquí el análisis de lo producido, gastado, el empleo y el nivel de precios de la economía española. Por lo que respecta a la distribución primaria de las rentas, la remuneración de los asalariados pasó del -5,2% a -3,6%. Esta moderada mejora en la caída es consecuencia de un aumento de un punto y dos décimas en la tasa de variación del número de asalariados (del -5,0% al -3,8%) y de una subida de tres décimas en la remuneración media por asalariado (del -0,2% al 0,1%). De esta manera, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el -1,9%, dos puntos y tres décimas por debajo del deflactor implícito de la economía.

Por último, el excedente de explotación y la renta mixta bruta (beneficios) aceleraron su crecimiento en ocho décimas, pasando del 1,0% al 1,8%. Los impuestos sobre la producción y las importaciones netos de subvenciones crecieron a una tasa del 2,1%.

En conclusión, la economía española ha vuelto a producir más que en los tres meses anteriores, algo que no había ocurrido desde comienzos de 2011, aunque las cifras todavía son más que modestas: 1.316 millones de euros más, apenas el 0,123649098582046%. Aunque en tasa interanual el PIB aún cae: el -1,13238927352413%

Sobre la firma

Raquel Díaz Guijarro
Es jefa de Empresas en Cinco Días. Especializada en economía (inmobiliario e infraestructuras). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Cinco Días. Previamente trabajó en Antena 3 Radio, El Boletín, El Economista y fue directora de Comunicación de Adif de 2018 a 2022. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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