El Ibex salva el día mientras Draghi estudia cobrar a la banca por los depósitos
El Banco Central Europeo mide sus cartas. Aunque su presidente haya descartado de momento la posibilidad de activar una tasa negativa para penalizar a los bancos que guarden depósitos en el BCE, la opción se ha convertido en la siguiente bala en la recámara de Mario Draghi.
Con todo, el hecho de que el BCE podría aplicar tipos de interés negativos a los depósitos de la banca, ha pasado a un segundo plano en la sesión, al menos para la renta variable, que en el Viejo Continente da muestras de cierta atonía en los últimos días.
La hipotética aplicación de esta iniciativa tendría varias lecturas. De un lado, forzar a la banca a sacar su dinero de la caja fuerte europea y ponerlo en circulación activaría una necesaria liquidez en el mercado que podría engrasar la maquinaria económica del continente.
De otro, la medida forzaría a sacar a la banca de un momento de calma tensa y podría generar nuevas dudas acerca de la estabilidad de los sistemas bajo sospecha. En el caso español, dado el peso crítico del sector financiero en el selectivo bursátil, la interpretación de los inversores resultará clave para el devenir de la Bolsa.
Mientras tanto, el Ibex, que ha arrancado a la baja llegando a perder los 9.500 puntos en las primeras horas de la sesión, ha terminado dando la vuelta a la jornada y pugnando por un alza prudente. Al cierre de la sesión lograba un incremento del 0,42% que le ha permitido subirse a los 9.599,30 puntos.
Un panorama distinto al de hace un mes, cuando el selectivo español conquistaba con alegría la cota de los 10.000 puntos. Los expertos, con todo, no descartan que el Ibex sea capaz de auparse sobre el tradicional rally navideño y reconquistar esta marca antes de fin de año.
El resto de grandes plazas europeas no ha tenido un comportamiento muy diferente en una jornada m arcada por datos negativos. Destaca el de la actividad del sector privado en Francia, que ha registrado en noviembre una inesperada caída que pone de manifiesto el riesgo de una recaída en recesión para la segunda mayor economía de la zona euro.
Además, la última reunión de la Fed revela en que el banco central de EE UU parece dispuesto a retirar su programa de compras de bonos en el siguiente comité de mercado abierto. Las condiciones económicas son "consistentes con la previsión del comité de una mejora en el mercado laboral, lo que garantiza la reducción de las compras en los próximos meses", según el acta de la reunión del 29 y 30 de octubre.
El efecto hoy enb Wall Street ha sido positivo. Tanto el Dowe Jones como el Standard & poor's han concluido con nuevos máximos históricos. El primero ha subido un 0,69%, lo que le ha permitido cerrar por primera vez en la historia por encima de los 16.000 puntos –exactamente, en los 16.009.99– y el segundo, un 0,81%, hasta los 1.795,85. El Nasdaq, por su parte, ha concluido en los 3.969,15 tras sumar un 1,22%.
En otros mercados, como los asiáticos, el eco de la Fed se ha dejado notar también: los emergentes, los que más notaron la presión del mercado cuando en verano se empezó a hablar del famoso tapering, han caído. Como también lo ha hecho China, afectada también por un dato de PMI peor de lo esperado.
Mejor comportamiento ha tenido el barómetro de riesgo soberano, con la prima estable en el entorno de los 236 puntos básicos. Coyuntura que ha vuelto a ser aprovechada por el Tesoro Público que lograba sellar ya casi el 100% de sus necesidades de financiación para el año.
El Estado, en concreto, ha colocado esta mañana 3.500 millones de euros en bonos con vencimiento en abril de 2017, a un interés del 2,119 %.