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La plataforma asumirá los riesgos de contrapartida

BME crea una megacámara para dar seguridad a los derivados

La nueva regulación europea sobre mercados financieros aspira a desenmarañar la madeja de los derivados financieros. La regulación EMIR obliga, entre otras cosas, a separar dos actividades que en muchas ocasiones caían en las mismas manos. Por un lado, la contratación de los productos derivados en el mercado (trading). Por otro, la compensación y liquidación de esas mismas operaciones (clearing). BME ya tiene preparada su respuesta: una megacámara de contrapartida que asumirá el riesgo de que alguna parte no cumpla sus obligaciones, ya sea en operaciones reguladas como para los derivados más opacos.

El mercado español de derivados regulados, el MEFF, era quien asumía hasta ahora ambas actividades. Funcionaba como mercado oficial y cámara de contrapartida (ECC). Para adaptarse al nuevo entorno europeo, la sociedad rectora de las Bolsas ha creado una megacámara: BME Clearing. La nueva entidad ya está asumiendo las funciones de contrapartida que hacía el MEFF en los segmentos de derivados financieros, repos y derivados sobre electricidad.

La regulación financiera europea exige un funcionamiento más exhaustivo y presencia cada vez mayor de estos instrumentos que aportan transparencia y seguridad. Las ECC se interponen entre las dos partes de una operación, asumiendo y gestionando el riesgo de contraparte. La Autoridad Europea de Mercados Financieros ha marcado una batería de criterios que ya han sido aprobados por la CNMV. Los más destacados son la obligación de implementar medidas para el control del riesgo y mitigar el posible contagio entre cámaras en caso de la quiebra de uno de sus participantes.

Otro de los grandes objetivo es sacar de la sombra los derivados OTC (over the counter, literalmente, detrás del mostrador), que jugaron un papel decisivo en la desestabilización del sistema financiero en 2007. Operaciones en mercados no regulado que escapan a la lupa de los supervisores. La norma europea penalizará las operaciones que no se compensen por ECC. Un papel que también asumirá BME Clearing.

Un resgistro para los productos más opacos

La norma europea también obliga a que toda transacción OTC –derivados en la sombra– quede registrada en almacenes de datos denominados trade repository. Regis-TR es el almacén operado por Iberclear y Clearstream que ha obtenido recientemente la autorización del supervisor europeo y que comenzará a operar a partir de febrero de 2014.

Las funciones de Regis-TR son recoger y administrar información sobre las operaciones OTC y las listadas que comunican los usuarios, posibilitando así a los participantes del mercado y a los reguladores tener una visión global de sus posiciones con derivados.

Regis-TR anunció además el mes pasado un acuerdo de colaboración con la firma de reporting Abide Financial, el tercer proveedor de información de derivados del mercado.

Sobre la firma

David Marcial Pérez
Reportero en la oficina de Ciudad de México. Está especializado en temas políticos, económicos y culturales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en El País. Antes trabajó en Cinco Días y Cadena Ser. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y máster en periodismo de El País y en Literatura Comparada por la UNED.

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