La desigualdad entre autonomías sube a máximos de 12 años
La región más rica, por tercer año consecutivo, es el País Vasco, con 30.829 euros. La región más pobre es Extremadura, con 15.394 euros.
La crisis ha tenido un efecto devastador entre las comunidades autónomas. Ninguna creció en 2012, según los datos de la contabilidad regional hechos públicos por el INE. Pero el impacto no ha sido el mismo. Baleares es la autonomía cuyo PIB retrocedió menos en 2012 (un 0,3%), gracias a su elevada dependencia del turismo extranjero. En el otro lado se situó Castilla-La Mancha, con un retroceso del 3% como consecuencia de su exposición al sector inmobiliario y de los grandes recortes aprobados ese ejercicio, lo que le permitió llevar el déficit del 7,3% al 1,48%, lo que supuso un ajuste sin precedentes de 1.809 millones en tan solo un ejercicio.
Si el análisis se hace teniendo en cuenta el PIB per capita, la brecha entre las regiones más ricas y las más pobres sigue abriéndose. En 2012, la autonomía más rica fue País Vasco, con 30.829 euros por habitante, lo que le sitúa 35,4 puntos por encima de de la media española, mientras que la más pobre fue Extremadura, con 15.394 euros, 32,4 puntos por debajo de la media. De este modo, la brecha entre la más rica y la más pobre se elevó a 67,8 puntos, la mayor diferencia desde 2002.
País Vasco es la autonomía más rica por tercer año consecutivo, relegando a Madrid a la segunda posición. En 2010, la diferencia entre ambas fue de 2,6 puntos, mientras que en 2012 ha crecido hasta 6,4 puntos. A este incremento ha contribuido la menor dependencia de la construcción del País Vasco y el mayor peso de la industria, pero sobre todo la evolución demográfica desigual entre ambos territorios. En esos tres ejercicios, la población en Madrid ha crecido en 106.000 personas y la del País Vasco ha caído en 18.000 personas.