Kellogg pone a dieta a sus trabajadores y despedirá al 7% de la plantilla
El fabricante de cereales Kellogg ha anunciado este lunes un nuevo programa de “eficiencia y eficacia” para los próximos cuatro años denominado 'Project K', con el que pretende ahorrar costes y fomentar el crecimiento futuro de la empresa, una medida que supondrá la reducción de su plantilla en un 7% hasta 2017.
“Este proyecto generará una cantidad significativa de ahorros, la mayoría de los cuales se invertirán en áreas estratégicas claves de interés para la empresa. La compañía espera que esta inversión impulse el crecimiento en los ingresos, el margen bruto, el beneficio operativo y el flujo de caja”, explica.
La compañía asegura que el programa fortalecerá sus actuales negocios en sus principales mercados, aumentará el crecimiento en los mercados emergentes y en desarrollo e impulsará un mayor nivel de innovación de valor añadido.
En concreto, la agencia “optimizará” su infraestructura, lo que incluirá medidas para mejorar su eficiencia como consolidaciones de fábricas y la supresión del exceso de capacidad. Además, aplicará un “nuevo enfoque global” para diseñar un modelo basado en categorías y regiones.
Asimismo, un servicio de negocio global generará una mayor productividad en toda la organización, ya que el programa consolidará procesos comunes o servicios empresariales de numerosas regiones y divisiones.
Kellogg explica que estos cambios en el diseño y la estructura de su organización supondrán una reducción de su plantilla global del 7% hasta 2017, y tendrá un coste antes de impuestos de entre 1.200 y 1.400 millones de dólares (889 y 1.037 millones de euros).
Asimismo, espera que el programa genere un ahorro de costes anual de entre 425 y 475 millones de dólares (315 y 352) millones de euros en 2018, mientras que su impacto en las cuentas de 2013 será “mínimo”.
“Estamos ilusionados por el potencial y las oportunidades que vemos de crecimiento en las categorías en las que operamos. Como consecuencia, estamos adoptando decisiones necesarias pero complicadas para hacer frente a las oportunidades de ahorro de costes que nos permitirán invertir en nuestros principales mercados y en nuestras oportunidades de crecimiento futuro”, remarcó el presidente y consejero delegado de Kellogg, John Bryant.
El fabricante de cereales ha presentado este lunes sus resultados financieros del tercer trimestre, en el que ganó 326 millones de dólares (242 millones de euros), un 2,5% más que los 318 millones de dólares (236 millones de euros) que ganó hace un año.
Por su parte, la facturación en el periodo comprendido entre julio y septiembre alcanzó los 3.716 millones de dólares (2.754 millones de euros), cifra prácticamente idéntica a la de hace un año.
En los nueve primeros meses del año, el beneficio neto descendió un 0,4%, hasta los 989 millones de dólares (733 millones de euros), mientras sus ventas alcanzaron los 11.291 millones de dólares (8.367 millones de euros), un 6,2% más.
Kelloggs lleva presente en España desde hace más de 35 años y, además de la sede central en Madrid, cuanta desde el año 1980 con una fábrica situada en Valls (Tarragona) que elabora marcas de cereales como Special K, Choco Krispies y Corn Flakes.