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Los grandes del sector ganan un 80% hasta septiembre por la caída de saneamientos

La gran banca revisa como mora 14.000 millones de su cartera de refinanciados

Las entidades mayores ganan un 80% más en los nueve primeros meses del año.

De izquierda a derecha, los presidentes de BBVA, CaixaBank y Santander, Francisco González, Isidro Fainé y Emilio Botín.
De izquierda a derecha, los presidentes de BBVA, CaixaBank y Santander, Francisco González, Isidro Fainé y Emilio Botín.Pablo Moreno.
Juande Portillo

El ejercicio 2012, el año del rescate a la banca, los saneamientos del ministro Luis de Guindos y el proceso de reestructuración del sector, ha dejado paso a un año en el que la progresiva reducción de las provisiones ha permitido al sector financiero mejorar sus márgenes.

En concreto, los seis grandes de la banca española han cosechado 7.778 millones de euros de beneficio en los primeros nueve meses de 2013.Un incremento del 79,4% sobre los resultados a tercer trimestre del año anterior, si no se tiene en cuenta a Bankia, que perdía por aquel entonces 7.053 millones y distorsionaría la comparativa. Con todo, los deberes de la banca no han terminado.

Desde banco Sabadell ya adelantaban la pasada semana que aunque estamos viendo un ritmo “decreciente en volumen de provisiones, en 2014 será alto, relativamente alto en 2015” y no será hasta 2016 cuando se dé “un acercamiento a la normalización”. Prueba de ello es el último ejercicio de saneamiento del sector que, instado por el Banco de España, acaba de sacar de debajo de la alfombra la morosidad oculta que figuraba como créditos refinanciados. Sólo entre las seis mayores entidades han recalificado como carteras dudosas 14.000 millones de euros.

Un incremento de los créditos en cuarentena que, junto a al reducción general del volumen de préstamos vivos, ha situado la tasa de morosidad que soporta la banca española por encima del 12%, por primera vez en la historia, al cierre de agosto. Una cifra que los responsables de las entidades admiten que seguirá subiendo en los próximos meses –de entrada el proceso de revisión de refinanciados no concluyó hasta septiembre– y que probablemente no toque techo hasta bien entrado 2014. Sólo el ejercicio de reclasificación instado por el gobernador Luis María Linde, ha obligado a la gran banca a provisionar 2.345 millones de euros más.

En el caso de Banco Santander, con la mora global en el 6,40% (cálculo que excluye los impagos inmobiliarios), se han provisionado 340 millones por la revisión de 2.000 millones en préstamos. De forma excepcional, esta cifra corresponde íntegramente a la cartera hipotecaria ya que la entidad había adoptado una política muy conservadora en la clasificación de otros refinanciados como créditos dudosos. Las moratorias concedidas sobre hipotecas a particulares, sin embargo, consideradas como refinanciaciones pasan ahora a contar como crédito problemáticos y son la cartera más afectada, con 6.000 millones reclasificados para los seis grandes.

Así, BBVA ha reclasificado 1.932 millones de refinanciación de hipotecas pero que también ha tenido que revisar 1.430 millones en préstamos promotor y 502 millones más de crédito a empresas, en los que se han acordado refinanciaciones. Su tasa de mora es del 6,20%, anque sube al 10% si se computa el lastre del ladrillo.

La tasa de impagos de CaixaBank se ha visto incrementada al 11,40%, termómetro que sí tiene en cuenta el peso inmobiliario pero del que se descontó la parte de inmuebles traspasado en su día a Servihabitat. La entidad catalana ha revisado un total de 3.025 millones, de los que 517 corresponden a promoción inmobiliaria, 22 a construcción, 371 a pymes y 2.114 a hipotecas de particulares. Como consecuencia, la firma ha provisionado 540 millones extra.

Banco Sabadell, que es quien más desglosa la revisión, ha reclasificado una cartera de refinanciados de 1.509 millones, de los que 1.068 corresponden a crédito promotor, cinco a construcción, 276 a grandes empresas, 128 a pymes y 19 a particulares con garantía hipotecaria. Cifras que ilustran cómo, en el conjunto del sector, la cartera de financiación a empresas se ha convertido en un nuevo foco de morosidad a vigilar ahora que los impagos inmobiliarios comienzan a contenerse. Sabadell ha dotado 321 millones en un ejercicio por el que ha visto su mora elevarse hasta el 12,61%, por encima de la media del sector.

Popular, con una morosidad del 11,84% ha provisionado 424 millones hasta la fecha por la reclasificación de unos 2.400 millones de préstamos refinanciados (2.200 de inmobiliario).

Bankia, finalmente, sufre la mayor tasa de mora de la gran banca, del 13,56%, pese a haber sido descargada de sus préstamos a promotor, que pasaron a Sareb a cierre de 2012. La nacionalizada ha tenido que reclasificar aproximadamente 1.200 millones en créditos, cuyo desglose no ha facilitado, provisionando por ellos 120 millones más.

El impacto de refinanciar los créditos volverá a crecer para final de año dado que Sabadell tiene pendiente la revisión de la cartera de la red de Penedés, recientemente adquirida a BMN, y que Popular prevé dotar otros 199 millones en el último trimestre.

El objetivo de este nuevo saneamiento es conjurar los posibles demonios ocultos en las cuentas de la banca y despejar las dudas que pudiera mantener el mercado. Con todo, el esfuerzo no ha impedido a Santander ganar un 77% más (3.310 millones), un 85% a BBVA (3.070 millones), un 164% más a CaixaBank (458 millones) o un 106% a Sabadell (186 millones). Bankia a su vez, vuelve a beneficios (527 millones) y Popular (227 millones) sólo baja un 9,5%. Ante semejante músculo, la gran incógnita pendiente sigue siendo cuándo volverá el crédito.

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