La Bolsa española guarda el mayor atractivo entre los países periféricos
Existe unanimidad entre los analistas a la hora de elegir la inversión más atractiva en el contexto económico actual. Por varias razones, todos los expertos consultados creen que la Bolsa será el activo con más posibilidades en los próximos meses. En julio, el Ibex comenzó un rally acelerado que le condujo a los 10.000 puntos, al que ha seguido una leve corrección esta semana.
Aunque a medio-largo plazo, la Bolsa se presenta como la mejor opción, los expertos piensan que los descansos podrían seguir. Así,Diego Jiménez-Albarracín, analista de Deutsche Bank, cree que “a corto plazo puede haber una corrección de un 5-6% si las estimaciones de las empresas para final de año y para 2014 no cumplen las expectativas de los inversores”. También recomienda cautela en los próximos meses José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi. “La cuestión de fondo es que en estos momentos, con vistas a la evolución de final de año, seríamos mucho más conservadores. Todo ha subido demasiado rápido, impulsivo. Debe ser digerido”, explica. Martin Skanberg, gestor de fondos de renta variable europea de Schroders apunta otro temor de futuro. “La renta variable europea está en recuperación, aunque el mayor riesgo sigue siendo cuándo se recuperará el ciclo de crédito”, afirma.
Como explican desde Fidelity, “en comparación con muchos otros países europeos (salvo Portugal e Italia), la renta variable española se ha revalorizado menos desde octubre de 2008, por lo cual es comparativamente muy atractiva”. Las bajas valoraciones en relación a sus niveles históricos, sumadas a la mejora de la economía y al potencial de mejora de los beneficios empresariales son las razones que llevan a JPMorgan a concluir en un reciente informe que el rally bursátil no ha ido demasiado lejos en la periferia europea y tiene recorrido. “Pueden llegar correcciones, pero cada bajada debería aprovecharse como una oportunidad de compra”, afirma.
Sobre el potencial del Ibex para 2014, desde Ibercaja Gestión explican que “depende en gran medida del recorrido del índice de aquí a fin de año. No obstante, siempre que la publicación de los beneficios en los próximos trimestres no decepcione, la subida puede continuar tranquilamente, dada la ausencia de activos alternativos rentables”.
En Société Générale manejan un objetivo para 2014 de 10.750 puntos para el Ibex. Citi estima que las Bolsas mundiales subirán el próximo año entre un 15% y un 20% y no cree que el selectivo español destaque por encima de ese nivel. Por su parte, Deutsche Bank prevé que 2014 se cierre en los 10.500 puntos.Piensan que será un año de consolidación, aunque elevarían ese objetivo si se ven mejoras de las estimaciones y de la economía y menor presión de la deuda.
En relación a otros mercados de la periferia europea, los analistas creen que España cuenta con varios elementos que le otorgan un mayor atractivo. A saber, “mayor estabilidad, mejora de la situación macroeconómica, balances más limpios y valoración atractiva”, afirma Javier Codina, director de renta variable de Société Générale.
Grecia, con un tercer rescate a la vista, está recibiendo inversión extranjera, pero “son entradas que parecen de tipo más especulativo”, afirman desde Renta 4. Mientras, Portugal genera dudas, porque su programa de rescate termina a comienzos de 2014, pero los expertos ven pocas opciones de que logre volver a financiarse sin ayuda el próximo año.
Italia y España rivalizan, pues, para convertirse en el escenario más sugerente para los inversores en la periferia. Aunque Letta logró salvar hace unas semanas la moción de censura que amenazaba la supervivencia del Gobierno de coalición del que es primer ministro, el equilibrio político sigue siendo precario.
No obstante, el país transalpino también presenta un gran interés para el inversor. JPMorgan cree que la Bolsa italiana es más atractiva que la española. En especial, la firma estadounidense destaca su sector bancario, porque sus bancos están más baratos que los españoles y porque el sector privado está menos apalancado.