“España tiene pendiente el cambio de modelo industrial”

Pide que la Administración lidere la transformación industrial en España hacia el fomento de empleo de alto valor añadido. Aunque asegura que las empresas también deben realizar un esfuerzo en la tarea innovadora

Endesa ha recibido este año el Premio CincoDías a la iniciativa empresarial más innovadora en responsabilidad social empresarial (RSE). El encargado de recoger el galardón fue José Bogas (Madrid, 1955), su director general en España y Portugal. Ingeniero industrial por ICAI, es un veterano de la compañía, donde ha desarrollado prácticamente su vida profesional, desde que en 1982 entrara en su departamento de planificación. La compañía eléctrica ha recibido el reconocimiento por el proyecto de recuperación de las mina de As Pontes (La Coruña). Durante años, la empresa trabajó junto a las Administraciones públicas y sindicatos en un plan de reconversión para el cierre de la mina en 2007, además de realizar un proyecto medioambiental que ha terminado con el llenado de la mina como un gigante lago artificial de 865 hectáreas.

Pregunta. ¿Qué supone la innovación para Endesa?

respuesta. Es una de las prioridades desde hace tiempo. Un tema que también está a primer nivel en el grupo al que pertenecemos, Enel. Nos sirve no solo para innovar en el área en el que hemos recibido este premio, sino en otros temas como el vehículo eléctrico, smart cities o contadores inteligentes.

P. ¿Qué les falta a las empresas españolas para ser más innovadoras?

r. Entraríamos en un largo debate sobre lo que debe ser la industria española en innovación. España tiene pendiente la transformación del modelo económico e industrial. Es un sistema que ha estado basado en pautas de bajo valor añadido y, con todo respeto, por ejemplo, me refiero a la construcción y al turismo, que se han visto afectados de una forma muy importante y que no debe ser lo fundamental en el país. España debe innovar mucho más y tiene que moverse hacia trabajos de alto valor añadido.

P. En los últimos años se ha hablado largo y tendido de la necesidad de ese cambio de modelo. ¿Quién debe impulsarlo?

r. Desde luego, el Gobierno tiene que impulsar este tipo de proyectos. Y además de las Administraciones, las propias empresas tenemos que hacer un esfuerzo. A veces, querríamos que hubiese más apoyo de la Administración para lograrlo. Es un asignatura pendiente que España debe acometer para el cambio de modelo económico que tenía que hacer.

P. Endesa ha desarrollado un importante proyecto de captura de CO2 en Ponferrada, ligado a un proyecto de la Ciudad de la Energía, que acaba de finalizar sus ensayos. ¿Qué ocurrirá con el proyecto en el futuro?

r. Sigue adelante, con matizaciones. Estamos preparando el informe final para Bruselas. Hemos hecho la segunda fase, con un proyecto piloto a escala de captura de CO2, y de él hemos sacado las consecuencias de si era viable una escalación comercial. Desde el punto de vista técnico, es absolutamente viable. Desde el punto de vista económico, el coste es muy elevado y ha pillado tanto a Europa como a los Gobiernos en una situación de crisis por el que no se lo pueden permitir.

P. ¿Quedará a la espera de nuevos fondos?

r. Puede quedar a la espera. Pero estamos hablando de una apuesta que técnicamente es viable, pero que económicamente necesita un apoyo muy importante. Y los derechos de CO2 ahora, que era con lo que Europa pensaba pagar este tipo de proyectos, no están en el valor que esperaban. Y los Gobiernos iban a buscar algún tipo de incentivo, pero por la crisis económica ninguno de ellos está dispuesto a hacerlo en el corto y medio plazo. Por tanto, si no hay un impulso, que ahora no puede haberlo, quedará como un proyecto sin avanzar más.

P. ¿Cree que las empresas se toman en serio la RSE como una mejora del entorno social donde trabajan? ¿O es puro marketing?

r. No es ilegítimo utilizarlo como marketing. En nuestro caso, la mina de As Pontes ocupaba una superficie de 2.000 hectáreas. Ha tenido una producción desde 1970 hasta 2008 de 160 millones de toneladas de carbón. Desde los años ochenta ya nos planteamos que al ser una producción tan tremenda, teníamos que recuperar el entorno. Iba a ser un gran problema cuando se cerrase la mina. Empezamos una actuación con tres ejes. El primero, de gestión ambiental temprana, pensando desde el inicio que se quería recuperar el entorno y comenzamos a trabajar de tal forma que la restauración fuese más fácil. Y después fue el llenado del hueco de la mina y la creación del lago. El segundo eje consistía en la transparencia y la comunicación, tanto con el entorno social como con las Administraciones para conseguir apoyo.

P. ¿Y qué ocurrió con el empleo?

r. Era el tercer eje, el del entorno social. La mina de As Pontes llegó a tener 1.500 empleados. Nadie ha sido despedido. Ese tejido industrial que da vida a la zona desaparecería con el cierre, por lo que firmamos un acuerdo con la Administración autonómica y con los sindicatos, en el cual lanzábamos un proyecto de promoción industrial, que finalmente ha dado origen a la creación de 50 empresas con 1.100 empleos generados. Gran parte fueron prejubilaciones, algunos les hemos recolocado en Endesa y a otros encontraron trabajo en alguna de estas empresas.

P. ¿Hay algún otro proyecto como As Pontes?

r. Como el de la magnitud de As Pontes ya no hay ninguno. Sí los hay a pequeña escala, de proyectos de restauración de la minería donde hemos acometido nuestra actividad industrial como en Andorra y Teruel, y en las minas de Córdoba y Ciudad Real.

P. ¿Cómo debe ser una buena RSE?

r. Nosotros decidimos si esa sostenibilidad, esa responsabilidad social, debía ser un departamento que dependía de la cúpula o si lo integrábamos en los negocios. Decidimos integrarla en el negocio. Es decir, que cada director de una línea de negocio, cada director de una central, cada responsable de una mina, sabe que entre sus objetivos tenemos, por ejemplo, una política de accidentes cero. Para él, igual que en la producción, tiene que poner los medios para que no haya un accidente y sabe también que tiene una responsabilidad ambiental y otra social.