El precio de la vivienda en China acelera en septiembre
Los precios de la vivienda, tanto de nueva construcción como de segunda mano, continuaron su subida en la mayoría de ciudades chinas en septiembre, de acuerdo con los datos oficiales dados a conocer hoy. Según Reutes, a partir de los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), el precio medio de las casas aumentó un 9,1% en septiembre frente al mismo mes del año pasado, el mayor incremento en casi tres años aupado sobre todo por las grandes ciudades. Supone una aceleración desde el 8,3% de aumento en agosto.
De las 70 principales ciudades cuyos datos ha analizado, 69 vieron una subida interanual de los precios de sus residencias, la misma cifra que en agosto.
Un total de 68 ciudades constataron también un alza de los precios de sus viviendas usadas con respecto a septiembre del año pasado, también la misma cifra que en agosto.
Mes a mes, 65 ciudades chinas registraron una subida de los precios de la vivienda nueva en septiembre, menos que en agosto, cuando fueron 66 las ciudades que vieron subir el coste de las residencias de nueva construcción.
Un total de 63 ciudades registraron subidas mes a mes en su mercado de la vivienda de segunda mano en septiembre, frente a las 58 que registraron alzas en este sector en agosto.
Según la OCE, las subidas fueron mucho más notables en las ciudades más grandes, frente a aquellas de segundo o tercer nivel.
Los precios del mercado inmobiliario en Pekín, Shanghái, Cantón y Shenzhen se elevaron un 1,4 por ciento mes a mes, mientras que en las 35 ciudades de tercer nivel crecieron un 0,6 por ciento.
El Gobierno chino no ofrece una cifra ni un porcentaje global de variación de precios para el conjunto del mercado inmobiliario del país, sino que constata solamente los cambios interanuales e intermensuales de las setenta principales ciudades.
Es el noveno mes consecutivo en que sube la vivienda en China, a pesar de las medidas impulsadas por el Ejecutivo para enfriar el sector en marzo.
Tras años de subidas importantes, el mercado inmobiliario chino se enfrió ligeramente a partir de 2010 tras la puesta en marcha de varias restricciones a las compras, como el aumento del pago inicial o las limitaciones para adquirir una tercera residencia.
Sin embargo, el sector volvió a activarse el año pasado, cuando Pekín introdujo varias medias para impulsar el crecimiento económico, entre ellas la bajada, en dos ocasiones de los tipos de interés del país.
Ante tal crecimiento, el Consejo de Estado anunció en marzo nuevas reglas que afectan al mercado inmobiliario del país, entre ellas el gravamen a la plusvalía, que puede suponer hasta el 20 por ciento del beneficio de la transacción.