Morgan Stanley: las sorpresas negativas del test a la banca serán Italia y Alemania
Los inversores consideran que la banca española superará sin problema el ejercicio
Inversores, entidades financieras y Gobiernos calientan motores de cara a la valoración de activos y el test de estrés a la banca europea que preparan el BCE y la Autoridad Bancaria Europea. Este examen, se supone que definitivo para arrojar transparencia sobre el sector y punto de partida para la unión bancaria, será superado sin problemas por la banca española y sí revelará en cambio sorpresas negativas en cuanto a morosidad y necesidades de capital en la banca italiana y alemana, según una encuesta realizada por Morgan Stanley.
La firma estadounidense ha recibido las opiniones de un total de 146 inversores que, en líneas generales, si bien reconocen que el ejercicio de revisión de activos bancarios que prepara el BCE (asset quality review, AQR) es un elemento importante a considerar en el ámbito financiero y económico no consideran en cambio que vaya a tener un impacto significativo en el entorno macroeconómico de la zona euro.
La principal conclusión es que el test de estrés tendrá un impacto positivo y traerá una mayor confianza hacia el conjunto del sector bancario, de acuerdo con la opinión del 41% de los encuestados. Será el paso necesario para uniformar los criterios con los que juzgar a la banca de la zona euro, de cara a la unificación de supervisión por parte del BCE que está prevista entre en vigor en noviembre del próximo año.
El aspecto que los inversores tienen más en cuenta a la hora de valorar cómo debe hacerse el test es la morosidad. Cómo se determina y cómo se clasifica. Es decir, a partir de en qué momento un crédito se considera impagado y cuál es el tratamiento de las refinanciaciones, un aspecto que preocupa al 94% de los encuestados, por encima de otros aspectos como la armonización de lo que se considera activo ponderado por riesgo, que inquieta al 68% de los encuestados. Y en este sentido, las mayores sorpresas negativas vendrán de la banca alemana y de la italiana.
El 33% de los encuestados por Morgan Stanley considera que la banca germana dará las mayores sorpresas en términos de morosidad y necesidades de capital, seguida por la italiana, con el 30% y la francesa, con el 16%. La española apenas acapara el 6% de las respuestas, en línea con la banca de los Países Bajos y por debajo del 8% de la banca portuguesa. “Es reseñable que todos los grupos de inversores consideran que a los bancos españoles les irá bien en el AQR. Esto es coherente con la preferencia de los inversores de deuda por los grandes bancos españoles frente a los italianos”, señala Morgan Stanley.
Otra reciente encuesta entre inversores realizada por Goldman Sachs apunta también a la banca italiana y la alemana como la más vulnerable al test. El 86% de las respuestas apuntan a necesidades de capital para las entidades financieras de Italia y otro 57% a la de Alemania. Pero se añade otro 56% de encuestados que también prevé dificultades entre la banca española.
La encuesta revela también que apenas un puñado de entre 5 y 10 entidades suspenderán el test, de acuerdo con el 42% de los encuestados, mientras otros 36% eleva la cifra a entre 10 y 20. Sin embargo, una gran mayoría, el 79%, cree que solo un máximo de cinco bancos tendrán que recurrir a quitas en su deuda subordinada para hacer frente a las necesidades de capital, del modo que en que se ha hecho con las preferentes de la banca española. Y la necesidad global de capital se calcula entre 20.000 y 50.000 millones, según un 41% de las respuestas, frente a otros 30% que estima que esa necesidad será inferior a los 20.000 millones de euros.