Fagor Electrodomésticos presenta preconcurso para ganar tiempo
La cooperativa de Arrasate-Mondragón (Guipúzcoa) presentó ayer en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián, gestionado por el magistrado Pedro Malagón, un preconcurso de acreedores que en la práctica concede a sus gestores un plazo de hasta cuatro meses para intentar llegar a un acuerdo con sus acreedores y evitar la antigua suspensión de pagos. Con un pasivo estimado en torno a los 1.000 millones, cualquiera de sus acreedores podría haber instado el concurso, lo que hubiera supuesto la intervención judicial si el magistrado hubiera aceptado la petición. En esta situación y en la práctica, el juez, en este caso Pedro Malagón, hubiera tenido que designar a un administrador que hubiera asumido la gestión y dejado sin poder al actual equipo directivo de Fagor Electrodomésticos, liderado por su presidente, Xabier Bengoetxea.
Con el actual escenario todo cambia. Durante la jornada de ayer, el mundo económico vasco, donde el fabricante de línea blanca es un protagonista destacado, mantuvo la respiración hasta que trasladó un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para concretar en unas pocas líneas que se acoge al preconcurso.
Tiempo para la presión
En estos cuatro meses (en realidad tres, con opción a uno más), Fagor Electrodomésticos consigue un balón de oxígeno para renegociar su crisis. Puede hacer valer su trascendencia económica, no solo en Euskadi sino en el resto de España. Yse puede escuchar muy alta la voz colectiva, en previsibles manifestaciones, de sus 5.642 empleados (según datos al cierre del primer semestre de este ejercicio). Unos 3.300 son cooperativistas que trabajan en sus cuatro plantas en Guipúzcoa, además de otra en Vizcaya, que son todas las ubicadas en España, porque el resto de sus fábricas se extienden por Francia, Marruecos, Polonia y China.
Ahí va el primer mensaje directo del escueto comunicado de Fagor Electrodomésticos de ayer, que habla de “ampliar las vías de negociación necesarias para alcanzar un acuerdo con sus acreedores”. Y en este ámbito de conversaciones incluye a Corporación Mondragón, al Gobierno vasco, a los bancos y al resto de deudores. Esta última alusión va dirigida a los proveedores que han desabastecido (y paralizado) las fábricas del líder en línea blanca.
Una inyección de liquidez permitiría “afrontar los pagos inmediatos” (estimados en 100 millones) para normalizar la actividad fabril, según las líneas enviadas a la CNMV.
La industria europea de línea blanca era ayer un hervidero de comentarios sobre las posibles salidas a la crisis de Fagor Electrodomésticos. Nada es oficial, pero está claro que la estructura fabril de la cooperativa ha generado unas pérdidas mensuales de 10 millones en el primer semestre. Son muchas plantas para que todas continúen en manos de la cooperativa vasca si quiere salir de esta crisis. Además de las cinco en España, cuenta con otras cuatro en Francia, dos más en China, otra en Marruecos y un complejo industrial en Polonia, donde ha entrado como socio la multinacional china del sector Haier.
Habrá ajustes de capacidad, por su puesto, y también de plantilla, pero nadie concreta oficialmente los datos. La clave puede estar en Haier, líder mundial en línea blanca y que quiere aumentar su presencia en el ámbito de la UE. La puerta de Polonia es buena.
La campaña de publicidad concluye un día antes
La marca líder en línea blanca concluyó ayer por sorpresa una campaña de promoción de sus equipos en internet. Diseñada en principio para 15 días, su final estaba previsto para hoy. Pero luego se adelantó el cierre a ayer miércoles. Durante la jornada y a mediodía, cuando ya comenzaron a circular las noticias sobre el concurso de acreedores y el cierre de fábricas, la agencia de publicidad de la cooperativa dio la orden de que no se reprodujeran más imágenes de la promoción en la red, cuando su exposición estaba estipulada hasta la pasada medianoche.
La crisis de Fagor Electrodomésticos fue el tema central del Consejo del Gobierno vasco, celebrado ayer. Josu Erkoreka, portavoz del Ejecutivo de Vitoria, la definió como “la peor noticia económica de este año” para el País Vasco. El Gabinete del lehendakari Íñigo Urkullu “hará todo lo posible para garantizar la viabilidad de la compañía” y minimizar su impacto en el PIB de Euskadi. El Gobierno vasco, en manos del PNV, y la Diputación de Guipúzcoa, controlada por EH Bildu, ya trabajan en coordinación para buscar soluciones a la crisis de la cooperativa. Cuatro de sus cinco fábricas en España están en este territorio histórico (otra en Vizcaya). Y también es en Guipúzcoa donde residen la mayoría de los 3.000 socios de Fagor Electrodomésticos.
Otros 300 cooperativistas son de Edesa (con fábrica en la localidad vizcaína de Basauri), que hace años se integró en la estructura de la empresa con sede en Arrasate-Mondragón. La compañía genera empleo indirecto en Guipúzcoa, donde comenzó a andar, bajo la denominación de Ulgor.