_
_
_
_
Breakingviews
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Decir adiós a Burberry

Angela Ahrendts, directora ejecutiva de Burberry, se marcha a Apple en 2014. La noticia provocó ayer una caída del 4,5% de las acciones de la compañía. No es de extrañar: su mandato fue bueno para los inversores. Y lo que es peor, Burberry coquetea ahora con una concentración arriesgada de poder. El director creativo de la compañía, Christopher Bailey, reemplazará a Ahrendts. Pero tendrá que mantener su trabajo actual.

Es fácil comprender lo que ha atraído a Ahrendts de California. Ya no será líder, pero se encargará de supervisar tanto las tiendas de Apple como las ventas online. El gigante de la tecnología es un destino más prestigioso que Burberry, al menos en los círculos de negocios, y es mucho más grande también. Su salario probablemente reflejará esta circunstancia.

Hay tres razones obvias que explican la reacción negativa del mercado hacia Burberry. En primer lugar, los inversores odian las sorpresas, sobre todo en una compañía de alto crecimiento y cuyas acciones disfrutan de altas valoraciones. En segundo lugar, los propietarios de Burberry están perdiendo a un buen administrador. Desde que Ahrendts se convirtió en CEO en 2006, los accionistas de la compañía han disfrutado de un 340% de retorno total.

La tercera razón e la inusual respuesta de Burberry. Ha elevado a CEO de la compañía a Christopher Bailey, su diseñador estrella. Junto a Ahrendts, el exdirector de la línea femenina de Gucci ha sido fundamental para el renacimiento de Burberry. Sin embargo, los tipos creativos rara vez se convierten en jefes de éxito de las grandes empresas. Además, Bailey se combinará con un director financiero sin experiencia, Carol Fairweather, después de que su predecesor Stacey Cartwright se fue en febrero. Un veterano presidente y un jefe de operaciones recientemente contratado pueden mitigar eso de alguna manera. Sin embargo, Bailey puede sentirse incómodo en sus dos roles.

Archivado En

_
_