Bitcoin, o la vida después del supermercado de la droga
Me entero a través de esta noticia de eldiario.es que el 2 de octubre una operación del FBI cerró Silk Road, que podríamos llamar el Amazon del mercado negro. Un sitio online donde, básicamente, se compraban y vendían drogas, armas y, en general, artículos calificacados como contrabando o cuyo comercio es ilegal (estaba prohibido comerciar con pornografía infantil, encargar palizas o vender datos de tarjetas de crédito). Una mina de datos para economistas frikis pero un problema para los chicos del FBI,que detuvieron en San Francisco al presunto cerebro de Silk Road.
Cuando uno compra por Internet un cuarto de kilo de alguna sustancia recreativa no suele pagar con tarjeta de crédito. En Silk Road se usaban, sobre todo, bitcoins. Muchos bitcoins. Y el fundador tenía unos cuantos. Hasta 54 millones de euros en divisas virtuales, según la citada información.
Lo primero que hice fue entrar en bitcoincharts y... voilà:
La fuerte caída el día de autos y el elevado volumen de negociación puede sugerir que (1) mucha gente se teme que Silk Road ha sido uno de los principales usos de Bitcoin y que (2) mucha gente tiene bitcoins para un uso especulativo. La posterior recuperación del precio quita algo de fuerza al punto (1) pero no invalida el (2). Es decir, aunque la enfermiza inestabilidad de bitcoin no es tan elevada como antes, sigue siendo una moneda "débil" en términos puramente económicos y se parece más a una materia prima (como una especie de metal precioso de los muy frikis) que a una divisa.
Ya escribí hace tiempo lo que opinaba de Bitcoin. Llámenme aburrido, pero creo que tanto la caída de Silk Road como la menor inestabilidad en los precios o el hecho de que el Tesoro de EE UU se interese por qué demonios es Bitcoin son señales de "normalización". El uso de algo como dinero es una convención social, luego que Bitcoin sea convencional (aunque mole menos) debería ser bueno para quienes tienen fe en ella.
En fin, hagan sus comentarios, que seguro que tienen cosas más interesantes que decir que yo.