...Y los Beatles aprendieron a hacer negocios
El grupo más grande de la historia no siempre fue tan hábil con el dinero
"Dinero, eso es lo que quiero”. Corría 1963 y un joven John Lennon hacía suya esta canción de Barrett Strong, mientras los aún más jóvenes Paul McCartney y George Harrison le replicaban en los coros. Era la urgencia de cuatro provincianos ansiosos por comerse el mundo... y por hacerse ricos: Money, Taxman, Baby you’re a rich man, You never give me your money. Los Beatles le cantaron al amor, pero también al dinero, porque ganarlo fue importante.
Una obra legendaria, al alcance
Los Beatles constituyen el icono pop definitivo. Su fugaz historia reúne casi todos los ingredientes: amigos de clase baja que se abrazan a la música; cuatro personalidades mordaces, complementarias y atrayentes; éxito casi inmediato; conversión en las mayores figuras de toda una década; drogas; mujeres; una separación amarga en la cúspide con ausencia de una reunificación posterior que manche el mito; el asesinato de uno de sus miembros...
Pero por encima de todo está la música. Ocho años de una explosión de creatividad y abundancia nunca replicada: 13 álbumes (más de 1,5 por año), 13 epés y 22 sencillos (casi tres por año) y 236 canciones. Y entre ellos, una altísima proporción de obras maestras, hitos y pilares de la música popular. Obras, por cierto, que había que grabar en los ratos que dejaban las difíciles giras a las que su mánager Brian Epstein les sometió hasta 1966, con unos estudios anticuados incluso para la época (es legendaria la racanería de EMIa la hora de invertir en I+D, sobre todo si se compara con su filial americana Capitol Records, dotada de mejores medios).
El diario El País dejará constancia a partir del domingo, 13 de octubre, de este portento musical. Ese día se entregará, por 9,90 euros, el aclamado Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (de 1967). Los demás discos tendrán el mismo precio, salvo los dobles The Beatles (el famoso disco blanco de 1968) y Past Masters (un recopilatorio con los singles editado en 1987), que costarán 12,90. Además, con la tercera entrega se podrá adquirir la caja de regalo para guardar toda la colección.
Generaron y siguen generando. Más de 50 años después de su irrupción (y 43 desde su separación definitiva), se mantienen firmes en lo alto de la rentabilidad musical. Sus discos se siguen vendiendo a precio de novedades. En un panorama incapaz por su actual coyuntura de crear nuevos iconos de esta talla, cada lanzamiento de Apple constituye un acontecimiento: dos de sus últimos grandes discos (el recopilatorio 1 y Live At The BBC) alcanzaron el número 1 y el 3 en EEUU. Del primero se han vendido 30 millones de copias. Y no tenía ni una canción nueva. McCartney es, según Forbes, el segundo músico más rico; Lennon es la sexta celebridad fallecida más acaudalada; Harrison, la 13.
No siempre fue así. En sus comienzos, los Beatles fueron tan atinados en lo musical como desafortunados en los negocios. Su discográfica, EMI, les pagó un mísero penique por cada disco de dos caras que vendiesen incluso años después de estallar la beatlemanía. Nada más empezar sus carreras, Lennon & McCartney fueron llevados al huerto por el empresario Dick James, que logró que se conformasen con apenas un 40% de Northern Songs, su propia editora. El dúo compositor terminaría de perder todo control de la empresa en 1969, cuando en plena crisis del grupo y de su relación personal no lograron ni ponerse de acuerdo para comprar el 23% que necesitaban. McCartney aún se duele por aquellos días (por no hablar de su torpeza en 1985, cuando Michael Jackson le arrebató los derechos). Brian Epstein, su aclamado mánager, tampoco era precisamente un hacha para los negocios: fue timado cientos de veces por empresas que se toreaban las licencias para comercializar merchandising. Apple, la empresa que montaron en 1968, se convirtió en un sumidero que intentó atajar Allen Klein, cuyo nombramiento contribuyó a dar la puntilla al grupo.
Ya en solitario, los Beatles antepusieron sus rencillas personales (McCartney vs. Yoko Ono) y juicios interminables (Apple vs. Apple) a la explotación del catálogo. Todo cambió en los años noventa: la máquina comenzó a rodar. Primero llegó Live At The BBC en 1993; luego, el macroproyecto Anthology en 1994; 1 en 2000; Let it be... Naked en 2003; el Love del Circo del Sol en 2006... Y es que ya lo cantaban en 1963: “Tu amor me da emoción, pero no me paga las facturas. Dame dinero”.