Siete errores para no cometer en una entrevista de trabajo
Llegar tarde, preguntar por el salario o criticar, entre lo peor valorado El móvil puede ser motivo inmediato de descarte de un candidato
La entrevista es, probablemente, el momento más duro que tienen que atravesar los aspirantes a un puesto de trabajo. Aunque no sea el último paso antes de acceder al empleo, si es el momento en el que todo se juega al cara a cara. Para estar confiados, los candidatos se preparan con anticipación, pulen su aspecto y su vestimenta para esa cita, investigan la empresa para poder cortejarla con conocimiento y elaboran posibles preguntas y respuestas. Todo, con tal de llegar seguros y tranquilos a ese punto del proceso de selección.
Pero, ¿tiene tan claro el candidato qué errores pueden sacarle inmediatamente del proceso de selección? Porque una camisa bien planchada puede no compensar que el aspirante llegue tarde o que le suene varias veces el móvil durante el encuentro. Trabajando.com ha elaborado una lista de los siete errores más comunes de las personas a la hora de enfrentarse al entrevistador.
1. Llegar tarde: No hay nada que dé peor impresión. Antes de comenzar, ya está ofreciendo una mala imagen del interesado.
2. Nada más iniciar la entrevista, preguntar el salario. Es evidente que es un tema importante; pero hay que dejarlo para el final y mostrar mayor interés en las motivaciones y expectativas del trabajo. Frases como: “Necesito saber el sueldo, para mí eso es lo principal” o “antes de empezar quisiera saber cuál es el salario de este trabajo”, no son positivas y pueden eliminarte del proceso directamente.
3. Hablar mal del jefe o los compañeros de tu anterior trabajo: “Mi jefe no sabía tratar a las personas” o “mi jefe era un inepto”.
4. Responder a las preguntas con aspectos que no tienen relación con la oferta, que no dicen nada de la persona en el ámbito laboral o que son cuestiones excesivamente personales que no es necesario que compartas con el entrevistador.
5. Provocar interrupciones. Hay que asegurarse de tener el móvil apagado. En el momento de la entrevista no debe de haber nada más importante que la propia entrevista.
6. Responder de forma muy escueta o de manera muy extensa. Ni tanto ni tan calvo. Debes ser concreto, directo y con ideas claras. Practicar previamente posibles respuestas te ayudará a argumentar de mejor forma tus opiniones.
7. No te muestres desanimado ni pesimista. No es el momento ni el lugar para ello, todo lo contrario. Energía y entusiasmo es lo que se busca en los candidatos.
Y, ¿cuáles son las claves del éxito? Lo fundamental, proyectar lo mejor de uno mismo y de sus conocimientos, sacarse el máximo partido ante el entrevistador. Sólo se tienen esos minutos para darse a conocer como candidato ideal. Es fundamental comunicar con claridad, que las respuestas sobre cuestiones académicas y experiencia laboral sean verídicas.
Por último, Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España, cuenta: “Es importante ir preparado, con ideas claras y ordenadas. Una de las preguntas más comunes y que brinda información relevante del candidato es ¿Por qué consideras que eres la persona idónea para el cargo?. En esta respuesta debes ser específico sobre tus habilidades y fortalezas, y dar a conocer el valor añadido que aportas tanto para el cargo como para la empresa”.