Los créditos, solo en vivo
El día a día de las distintas divisiones de un banco transcurre a menudo por videoconferencia, la fórmula más eficaz con la que poner en contacto a directivos repartidos a lo largo de la geografía española o de coordinar la labor de departamentos ubicados en lugares distintos, aunque sea en una misma ciudad. Pero el contacto cara a cara se sigue reservando para las negociaciones más delicadas y exigentes y fuentes financieras reconocen que si hay una división con la que es mejor reunirse en vivo y renunciar a la videoconferencia es el equipo de análisis de riesgos. Son el último filtro, el último eslabón para conceder un crédito, en un momento en que la financiación es un bien escaso y se reserva para las solicitudes más solventes. Un rigor que bien pudo haberse aplicado con anterioridad a la crisis.