Una cadena humana atraviesa Cataluña para pedir la independencia
La "vía catalana" ha cubierto 400 kilómetros de norte a sur de Cataluña Artur Mas insiste en su intención de dialogar con el Gobierno de Rajoy
El soberanismo catalán ha aprovechado la Diada para demostrar nuevamente su fortaleza. Una cadena humana ha cubierto de norte a sur Cataluña para pedir la independencia en un recorrido de 400 kilómetros. El éxito de la convocatoria, organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y secundada por cientos de miles de personas, también supone una presión para que el Gobierno de Artur Mas cumpla su promesa electoral de celebrar un referéndum secesionista en 2014. El Gobierno de Mariano Rajoy ya ha indicado que rechazará cualquier consulta en este sentido, aunque en las últimas semanas ha tratado de encontrar vías de comunicación con la Generalitat.
El presidente catalán, Artur Mas, que no ha participado en la cadena humana, ha señalado su voluntad de dialogar hasta el final para que el hipotético referéndum se celebre bajo el beneplácito de Moncloa, una posibilidad que hoy parece remota. Antes esta disyuntiva, el ala más soberanista de Convergència i Unió (CIU) reclama organizar la consulta con o sin permiso del Gobierno de Rajoy. Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), cuyos votos permiten gobernar a Artur Mas, ya ha anunciado que su propuesta pasa por celebrar la consulta y, en caso de que se impongan sus tesis, realizar una declaración unilateral de independencia. Sectores más moderados de CiU como Antoni Durán-i-Lleida, portavoz del grupo nacionalista en el Congreso de los Diputados, rechaza ese escenario.
“Yo estoy intentando que estas vías de diálogo existan. Lo seguiré intentando hasta el final. Y con el mejor ánimo y con ganas de encontrar este acuerdo como han hecho el Reino Unido o Canadá, que hallaron la vía para hacer la consulta dentro de los marcos legales”, señaló el presidente de la Generalitat en referencia a Escocia y el Québec.
El Ejecutivo de Rajoy señala que los límites los marca la Constitución y que la independencia no tiene cabida en la legalidad vigente. En cualquier caso, Moncloa se mostraría dispuesta en buscar alternativas, como una reforma del modelo de financiación, para rebajar el clima de tensión en Cataluña.
Una encuesta del Observatorio de MyWord encargado por la Cadena SER refleja que el 52% de los catalanes se muestran a favor de la independencia, mientras que un 24% votaría que no en un referéndum secesionista. Otro 5,9% prefiere no revelar su voto o asegura que no tiene definida su postura y un 7,7% de la población en Cataluña se abstendría si se celebrara una consulta.