Alterando percepciones
Se comprende que aumentos de impuestos, disminuciones de salarios, ajustes, un paro del 25% y múltiples casos de corrupción hayan creado desconfianza en relación a nuestra recuperación. Una parte sustancial de la sociedad niega o no percibe los progresos que estamos alcanzando. Por ello hay que incidir en la pedagogía económica para alterar dichas percepciones, incluso a riesgo de hacerse pesado. Hemos encadenado dos semestres consecutivos con un superávit en la balanza por cuenta corriente. Las exportaciones en el primer semestre de este año aumentaron un 8% en tasa interanual, el mayor incremento en cifras absolutas desde 1971. Nuestro déficit comercial ha disminuido un 69% en el último año, y en los últimos meses prácticamente hemos conseguido un superávit (que existe si se excluye la energía). Además de triplicar nuestro superávit comercial con la UE en 2012, en el primer semestre de 2013 continuamos profundizando en la diversificación de los destinos de nuestras exportaciones -- a Asia aumentaron un 18%; a África, un 17,8%; a América, un 6,2%; y a América Latina, un 9,4%. El desglose por sectores de los incrementos de exportaciones interanuales corrobora la capacidad industrial, diversidad y alta tecnología de nuestra economía: bienes de equipo un 18,7%; alimentos, 6,7%; automóviles, 5,9%; aeronaves, 124,2%; maquinaria para la industria, 48,3%; medicamentos 17,6%; y motores, 12,5%.
El superávit en la cuenta de servicios también sobrepasará el de 2012, impulsado por mayores superávits tanto en turismo (superaremos los 62 millones de 2012) como en otros servicios. España ya ha cubierto el 80% de sus necesidades de financiación para todo el año. Se ha invertido la fuga de capitales del primer semestre de 2012. La rentabilidad del bono a diez años se sitúa en el 4,5% y la prima de riesgo en 258 puntos, a años luz del 7% y los 600 puntos de julio de 2012. Ocho meses seguidos de reducción del desempleo y un descenso de 225.000 parados en el segundo trimestre (encuesta EPA) auguran una irreversibilidad del cambio de tendencia. Se puede defender que los ajustes y disminuciones de salarios son excesivos. Pero el sacrificio de los españoles y las reformas acometidas por el gobierno están consiguiendo que exportemos más que nuestros socios europeos. El paro es aun inaceptablemente alto. Pero después de que el anterior gobierno heredara una tasa de desempleo del 9% en 2004 y la dejara en el 25% a finales de 2011, el actual no puede hacer milagros en 18 meses y en un entorno recesivo en la eurozona.
Durante los años de boom en España (1993-2007) creamos una de las mayores burbujas inmobiliarias mundiales, cajas de ahorro politizadas financiaron proyectos inviables y bancos y familias se endeudaron excesivamente. En 2007 éramos la octava potencia mundial en volumen de PIB, pero nuestra economía tenía pies de barro. Ahora somos la decimotercera potencia mundial, pero si no desistimos esta vez consolidaremos un modelo de crecimiento competitivo, equilibrado y sostenible.