Deloitte eleva a más de 3.600 millones la deuda de Pescanova
El administrador judicial presentó el lunes el informe concursal al juez de Pontevedra La cifra de deuda del informe supera en más de 300 millones la estimada por KPMG Pescanova advierte sobre el impacto que tendría la fianza impuesta por Ruz
La deuda total de Pescanova supera los 3.600 millones de euros, según recoge Deloitte en el informe concursal presentado el lunes al juez del Juzgado Mercantil número 1 de Pontevedra. De acuerdo a fuentes cercanas a la compañía, las conclusiones del informe, de más de 300 páginas, no difieren mucho de las alcanzadas por la consultora KPMG en la auditoría forense que entregó el pasado mes de julio, en la que detectó prácticas contables irregulares. En esa auditoría, KPMG estimó en 3.281 millones la deuda de Pescanova.
Deloitte, designado administrador concursal en Pescanova por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, no ha confirmado la cifra de deuda de más de 3.600 millones. Pescanova informó el martes a primera hora de la tarde en un comunicado enviado al regulador del mercado, firmado por Santiago Hurtado Iglesias en nombre de Deloitte, que el lunes se entregó dicho informe concursal al juez y que “el juzgado notificará a los acreedores personados el citado informe y publicará este hecho en el tablón de anuncios del juzgado, pudiendo, de oficio o a instancia de interesado, acordar medidas complementarias de publicidad”.
Los más de 3.600 millones de deuda de Pescanova convierten al concurso del grupo pesquero en la mayor quiebra de una compañía española no inmobiliaria, por detrás de los concursos de Martinsa Fadesa (7.000 millones) y Reyal Urbis (más de 4.000 millones de deuda).
Pescanova informó de un pasivo de 1.522 millones de euros con motivo de la presentación de sus resultados hasta septiembre de 2012; se trata de la última comunicación oficial sobre la deuda reconocida por la compañía, que el pasado 28 de febrero anunció que no formulaba las cuentas del ejercicio 2012.
Las fuentes consultas señalan que la mayor parte de los más de 3.600 millones de euros de deuda estimada proviene de préstamos cruzados entre sociedades del grupo Pescanova. KPMG señaló en su auditoría forense que había detectado “determinadas operaciones (formalización de créditos documentarios sin que existieran transacciones reales con mercancía, utilización de estructuras societarias instrumentales para generar financiación bancaria y resultados ficticios, líneas de factoring dispuestas sin sustancia económica, etc…) que pueden ser consideradas como irregulares desde un punto de vista contable y financiero”.
30 millones dispuestos de la banca
De acuerdo a fuentes financieras la compañía cuenta en la actualidad con tesorería suficiente para mantener la actividad y, aseguran, el grupo va cumpliendo con las previsiones de negocio hechas en su momento.
Pescanova ha empleado ya, de acuerdo a las fuentes financieras consultadas, 30 de los 56 millones de euros que entidades financieras aportaron en un crédito urgente firmado en junio.
Tras dos meses de negociaciones entre Deloitte, la banca acreedora y el gobierno gallego, finalmente siete entidades españolas y la Xunta de Galicia firmaron el crédito a finales de junio. Sabadell, Popular, NCG Banco, CaixaBank, Bankia, Santander y BBVA fueron las entidades que aportaron liquidez a Pescanova. De ese crédito se descolgaron las entidades financieras extranjeras acreedoras de la multinacional gallega.
Informe de PwC
La consultora PwC presentará un informe de viabilidad sobre Pescanova el próximo mes de octubre, aunque fuentes consultadas prevén que a finales de este mes circule ya un borrador.
La próxima semana Pescanova celebrará junta de accionistas en la que Grupo Damm y una sociedad controlada por Fernández Sousa tratarán de lograr el apoyo para formar un nuevo consejo.
El grupo advierte sobre la fianza impuesta por Ruz
Pescanova advirtió el martes en el comunicado enviado a la CNMV, firmado por Santiago Hurtado Iglesias en nombre de Deloitte, sobre las consecuencias que podría tener para la empresa la fianza impuesta a Pescanova SA por el juez Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional.
En un auto conocido el lunes, el juez Ruz impone fianzas que suman 1.200 millones de euros a ejecutivos y sociedades del grupo en concepto de responsabilidad civil. El magistrado impone 178,8 millones de euros de fianza al expresidente del grupo, Manuel Fernández Sousa, y de 54,8 millones de euros a Pescanova SA.
“Pescanova está estudiando las consecuencias y eficacia que la adopción de esta medida puede tener, dada su situación de insolvencia y el proceso concursal seguido ante el juzgado de lo Mercantil, sin perjuicio de la defensa legal que, en su caso proceda en interés de la misma y sus acreedores”, señala el comunicado de Pescanova firmado por Deloitte enviado a la CNMV.
Fuentes cercanas a la compañía han mostrado su extrañeza por el hecho de que ahora Ruz exija a la empresa una fianza de 54 millones de euros cuando hace un par de meses la compañía tuvo que pedir un credito urgente a la banca acreedora de 56 millones de euros para poder mantener su operativa diaria. “En el caso de que efectivamente la compañía actualmente en situación de insolvencia se viera obligada a hacer frente al desembolso de esa fianza, su viabilidad se vería seriamente afectada”, aseguran las fuentes consultadas por CincoDías.
Fuentes financieras aseguraron que Pescanova no puede hacer frente a la fianza, y que está analizando la prelación de este crédito contingente, es decir, si es un crédito contra la masa u ordinario y si en base al incumplimiento de la fianza impuesta se podrían embargar o no activos de la compañía. Las mismas fuentes explicaron que aunque la fianza impuesta es una cantidad pequeña en comparación con la deuda total del grupo, si se hicera efectiva condicionaría la tesorería de la empresa.