El secreto del éxito de las exportaciones españolas
El sector exterior en España goza de una salud de hierro y está compensando la profunda debilidad del resto de actividades, aún lastradas por la caída del consumo y de la actividad empresarial. En el primer semestre, las exportaciones españolas han crecido un 8% y han servido para reducir el déficit comercial, que mide la diferencia entre las exportaciones y las importaciones, un 70% con respecto al primer semestre de 2012.
Los datos presentados por el Ejecutivo sorprenden por la gran divergencia existente entre la evolución del España y del resto de grandes socios de la zona euro, como Alemania, Francia o Italia. La profunda endogamia comercial en la zona euro (España exporta a esas 17 naciones el 50% de sus bienes) provoca que cuando uno de los cuatro grandes países crece y vende, los otros tres se ven beneficiados por ese crecimiento. Algo que, sin embargo, no ha sucedido en la primera mitad del año. Frente al crecimiento del 8% de las exportaciones en España, las ventas en Francia han bajado un 1,7% en el mismo período, en Alemania han caído un 0,6% y en Italia un 0,4%.
Desde la Secretaria de Estado de Comercio achacan esta brecha a tres factores. Un fuerte crecimiento de la base exportadora (aquí se incluyen las firmas que exportan ocasionalmente y regularmente, es decir, cuatro ejercicios seguidos), las ganancias de competitividad por la rebaja de precios y costes laborales (en cinco años se ha recuperado todo lo que se perdió en los ocho anteriores) y el mejor acceso a los mercados emergentes.
Un análisis más pormenorizado de los datos mensuales que elabora el ICEX muestra que las principales responsables del boom exportador en España son las grandes multinacionales. Entre enero y mayo, este organismo registro operaciones comerciales de 92.877 empresas por un valor de 97.873 millones de euros. Solo 216 compañías concentraron unas ventas de 49.532 millones. Es decir, que el 0,2% de las empresas exportadoras absorbió más del 50% de las ventas al exterior.
La primera conclusión, por lo tanto, es que son las grandes multinacionales las que están tirando de las exportaciones españolas y que la aportación de las pequeñas sigue siendo muy residual. Las pequeñas y medianas empresas que exportan hasta 50.000 euros suponen el 70% del total del tejido español que exporta, pero sus ventas tan solo representan el 0,005% del total. La brecha entre lo que aportan las grandes y las pequeñas se ha ido cerrando en los últimos ejercicios, aunque todo invita a pesar de que el protagonismo lo van a seguir teniendo las grandes empresas.
Estabilidad y reformas
Esas compañías pertenecen en su gran mayoría a cuatro grandes sectores (bienes de equipo, alimentos, automoción y productos químicos), que aglutinan el 65% de las exportaciones. Por lo tanto, el Ejecutivo va a tener que manejar con tiento las decisiones de política económica que tome en los próximos meses, con el fin de que no gripar el único motor que parece que tira de la economía españolas. En la última reunión del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, con el Consejo Empresarial de la Competitividad (un lobby en el que están representadas 15 de las compañías más grandes de España), los empresarios le pidieron que prosiga con las reformas pactadas con Bruselas y que trate de generar la estabilidad necesaria para que la prima de riesgo se mantenga en niveles aceptables. Una de las principales quejas del Consejo ha sido el elevado sobrecoste que han tenido que pagar las grandes compañías para endeudarse durante la crisis por el deterioro de la imagen de España en el exterior.
Los empresarios también le recordaron la necesidad de frenar el incremento impositivo, especialmente en Sociedades, cuyas deducciones y plazos eran utilizados por esas compañías para abaratar su factura fiscal.
