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El selectivo ha cerrado con una mínima subida del 0,05%, en los 8.398 puntos; la prima de riesgo está en 267

El Ibex se sacude el miedo a la intervención en Siria y acaricia los 8.400 puntos

La convicción de que el ataque estadounidense a Siria es inminente ha lastrado a las Bolsas europeas durante toda la sesión, temerosas de lo que pueda suceder en el avispero de Oriente Medio y, especialmente, de los efectos sobre el precio del petróleo. El Brent aceleró su carrera alcista y tocó esta mañana los 117 dólares por barril; ahora sigue caro pero no tanto: 115 dólares por barril. Su récord anual de cierre se sitúa en los 118,9 dólares alcanzados a comienzos de febrero.

La buena noticia es que la presión vendedora que dominaba las Bolsas del Viejo Continente se ha esfumado tras la apertura de Wall Street. Sin perder de vista a Siria, los inversores estadounidenses han puesto  freno a la corriente bajista de las últimas jornadas. El Dow Jones se ha anotado un 0,33% mientras que el S&P 500 y el tecnológico Nasdaq han subido un 0,27% y un 0,41%, respectivamente.

El Ibex, que a lo largo de la sesión se ha dejado más de 1% e incluso ha  perdido los 8.300 puntos, se ha dado la vuelta al cierre y ha acariciado incluso el nivel de los 8.400 puntos que perforó ayer. Ha terminado con una escueta aunque meritoria subida del 0,05%, en los 8.398,1 puntos. En el resto de Europa los movimientos han oscilado entre la caída del 1,03% del Dax alemán y el rebote del 0,98% del Mib italiano.

IAG, en consonancia con el resto de aerolíneas europeas, se ha convertido en el farolillo rojo del Ibex, con un retroceso del 3,85% mientras que Repsol ha liderado las alzas del selectivo con un 3,19%. El iniminente ataque al régimen de Damasco lleva a las petroleras que cotizan en Bolsa a registrar las mayores revalorizaciones. En el Ibex, los grupos constructores también han destacado con subidas de entre el 2% y el 3% para FCC, Sacyr y Acciona.

Pese al desesperanzador escenario, hay expertos que confían en que lo que está sucediendo no es más que una corrección lógica. "Lo normal es que los inversores aprovechen los fuertes recortes que están experimentando muchos valores para retomar posiciones –muchos índices han caído hasta su nivel más bajo en semanas e, incluso, meses", indican desde Link Securities.

La deuda ha notado menos la presión. La prima de riesgo española ha repuntado dos puntos básicos, hasta los 267. El posible ataque ha provocado que activos como el bund alemán vuelvan a cobrar protagonismo. En las últimas semanas, los rumores sobre cuándo y cómo la Fed comenzará a retirar los estímulos a la economía americana han llevado los rendimientos de los bono estadounidense y germano a 10 años a registrar repuntes.

La rentabilidad del bono alemán a una década ha alcanzado en las últimas sesiones máximos desde marzo de 2012. Sin embargo, desde que el secretario de Estado de EE UU afirmara que el Gobierno sirio había empleado armas químicas y que la Casa Blanca estudiaba una respuesta, la rentabilidad de la deuda de los países core ha vuelto a las caídas. Esto a su vez repercute de forma negativa en la deuda periférica. La prima riesgo española vuelve a la senda alcista, aunque levemente.

Por si fuera poco Italia, donde el culebrón sobre si Berlusconi retirará o no su apoyo al Gobierno de Letta (en función de su el Senado vota contra su expulsión tras ser condenado), no ayuda a la renta fija de los países del sur de la zona euro. Su prima de riesgo se sitúa en 254. A todo esto había que sumarle las últimas declaraciones de Angela Merkel quien, en plena campaña electora, ha indicado que Grecia nunca debería haber entrado en el euro.

La situación, por otro lado, sigue complicándose en los mercados emergentes, que a las dudas de la semana pasada provocadas por la retirada de estímulos de la Fed añaden ahora la derivadas de Siria y el petróleo caro, agravando la fuga de capitales. En Filipinas, por ejemplo, la Bolsa cayó ayer un 5,4%. La rupia india marcó un nuevo mínimo histórico (lleva una caída del 20% en el año)  y la Bolsa tailandesa bajó por décima sesión consecutiva.

El euro, mientras, retrocede hasta los 1,332 dólares, frente a los 1,338 de última hora de ayer.

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