La deuda está en los detalles
Las entidades financieras chinas han informado de unos resultados que sugieren que sus deudas de dudoso cobro están bajo control y que sus beneficios son sustanciosos. Pero, aunque los inversores no pueden verlo con facilidad, los riesgos están creciendo. Los problemas con la acumulación de deuda en China podrían aumentar a mayor velocidad en el ámbito local.
Los seis grandes y medianos bancos que publicaron sus resultados semestrales ayer registraron un incremento del 15% de media en sus ingresos. Los préstamos de dudoso cobro suponen, de media, apenas un 0,9% del total. Sin embargo, analizando las cifras, las cosas son más precarias. Por ejemplo, en la costa este –que depende en gran medida de las exportaciones– el Banco de Construcción incrementó sus provisiones en un 52% interanual ante la posible morosidad en el delta del río Yangtse. El Banco Minorista informó de que sus préstamos de dudoso cobro en esa zona crecieron un 37%, mientras que el Banco de Desarrollo Shanghai Pudong aumentó sus provisiones en las tres provincias del delta en un 76%.
Además, la morosidad está aumentando en un sector en expansión como es el minorista. El Banco de Desarrollo Pudong aseguró que los créditos incobrables al por menor y al por mayor aumentaron un 22% desde el cierre del año anterior, para el Banco de Construcción, en un 19%. En el Banco Minorista, el número aumentó en un 48%, y en el Banco Industrial un 50%. Con tantas empresas privadas en el área minorista, hay menos posibilidades de que el gobierno intervenga.
La morosidad está aumentando en China en un sector en expansión como es el minorista
La diversificación protege a las grandes entidades. Pero incluso en el caso de los mega bancos de China, un pequeño problema podría aumentar. El sistema bancario oculto chino ha extendido el riesgo de crédito a las instituciones cuyas finanzas no son visibles, como las sociedades de garantía de crédito. Los bancos también juegan a pasarse el paquete de la deuda mediante instrumentos que canalizan los créditos a través de vehículos que no aparecen en el balance pero dejan a los bancos el riesgo crediticio subyacente.
Entidades y los reguladores son conscientes de los riesgos, lo que muestra la poca utilidad que tienen las cifras de un tiempo a esta parte. Aquellos que han invertido en el Banco deben tener cuidado con los granos de arena antes de que se conviertan en montañas.