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Columna
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Mejor en París que en Londres

A veces es mejor tener sede en París que Londres. El 20 de agosto, Reuters informó de que Societé Générale realizará una emisión de bonos convertibles híbridos diseñados para satisfacer las nuevas normas de capital, un mes después de que su compañero de Reino Unido, Barclays, anunciara la emisión de 2.000 millones de libras en instrumentos similares. Sin embargo, el banco francés lo va a hacer en términos mucho más atractivos.

Los valores híbridos fueron criticados tras la crisis financiera de 2008 por no absorber las pérdidas cuando los bancos más lo necesitaban. Sin embargo, los bancos tienden a emitir más títulos de Tier 1 adicional, ya que reemplazan el exceso de deuda subordinada con instrumentos que satisfacen las nuevas normas de capital y que pueden absorber de verdad las pérdidas. A pesar de que no son acciones puras, los híbridos pueden contar como capital Tier 1, así como para la nueva moda del ratio de apalancamiento, que compara el capital con los activos totales.

El Banco de Inglaterra ha decretado que Barclays solo puede emitir un tipo de bonos, los que generan pérdidas cuando el capital cae por debajo del 7%. Los bonos de Societe Generale son similares, pero es probable que ese límite sea diferente, de acuerdo con Reuters. Los inversores solo perderán su capital si el capital ordinario del banco cae a alrededor del 5% de los activos ponderados por riesgo.

Hay muchas más diferencias, pero el regulador del Reino Unido tiene derecho a ser cauto. Los activos de los bancos británicos en 2011 fueron de cinco veces el PIB del país, en comparación con el triple que representaron en Francia. Por otra parte, la normativa de Reino Unido no es inamovible, y puede variar según el banco.

Parece que las normas sobre el capital de las entidades financieras se van aclarando, pero los efectos imprevistos de una regulación bien intencionada son tan frecuentes como antes.

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