Alemania logra un superávit del 0,6% del PIB en el primer semestre del año
Alemania cerró el primer semestre del año con un superávit presupuestario de 8.500 millones de euros, un 0,6% del PIB. El país ha ratificado además que su economía creció un 0,7% en el segundo trimestre.
En un comunicado, este organismo relacionó la salud de las cuentas del Estado alemán, los “Länder” (estados federados), las corporaciones locales y la Seguridad Social con la buena marcha del mercado laboral y con las estables perspectivas económicas.
Según sus cifras, el Estado federal redujo su déficit financiero en el primer semestre en 6.000 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 2.200 millones, mientras que los estados federados lograron un superávit de 1.200 millones, las ciudades de 5.300, y la Seguridad Social de 4.300 millones.
Mientras que el superávit de las corporaciones locales mejoró en 1.000 millones de euros en el primer semestre, el de la Seguridad Social cayó de forma importante respecto al mismo periodo del año anterior -cuando se situó en 11.800 millones-.
Destatis señala que era un descenso esperado y lo atribuye a la caída de las aportaciones al seguro de pensiones y a la supresión de las subvenciones del presupuesto federal.
Los ingresos públicos aumentaron en el primer semestre hasta los 604.500 millones de euros, un 2,8 % más que en el mismo periodo del año anterior.
La recaudación de impuestos subió un 3,8 % y, con 321.400 millones de euros, supuso más de la mitad de los ingresos.
Ese incremento se logró principalmente, según la oficina estadística, gracias a la evolución de los impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio, que aumentaron su recaudación en un 6,3 %.
Por su parte, el gasto público subió en los primeros seis meses un 2,7 % -una proporción parecida a la del incremento de los ingresos-, hasta los 596.000 millones de euros.
Destaca la oficina de estadística la nueva y nítida caída del pago por intereses (un 3,9 %).
La buena marcha del primer semestre permitirá previsiblemente a Alemania cumplir con los compromisos europeos, que fijan un déficit público inferior al 3% el PIB.