Holanda reclama limitar la entrada de trabajadores de Europa del Este
El Ejecutivo holandés asegura que la llegada de inmigrantes podría "espolear el odio a los extranjeros" Holanda, Alemania, Austria o Reino Unido, a favor de fijar nuevo límites a la libre circulación
El ministro holandés de Asuntos Sociales, Lodewijk Asscher, abogó hoy por modificar las normas europeas para combatir los excesos que a su juicio existen en la libertad de movimiento y hacer frente a los problemas que plantea para su país la llegada de inmigrantes de Europa del Este.
Asscher, en un artículo publicado en el diario “De Volkskrant”, considera que la inmigración de estas personas a países como Holanda y el Reino Unido tiene “un efecto perjudicial” para los ciudadanos más pobres y menos educados de esas naciones.
Éstos, según el ministro holandés, ven amenazados sus puestos de trabajo y sus ingresos por los recién llegados, que aceptan salarios mucho más bajos y no están habituados al estado del bienestar.
“Tenemos que pensar sobre cómo podemos proteger la posición de este grupo vulnerable sin contravenir los principios de no-discriminación”, señala Asser, que firma el texto junto al comentarista británico David Goodheart.
Según el ministro, un 12 % de los trabajadores de la agricultura y un 7 % de los del sector servicios en Holanda proceden de Europa central y del este.
Asser, miembro del partido laborista holandés, llama a analizar la situación seriamente y advierte de que en caso contrario la atmósfera en el país podría “envenenarse y espolear el odio a los extranjeros”.
Para el ministro holandés, Bruselas ha fracasado a la hora de combatir los aspectos negativos de la libertad de circulación en la UE y debería poner el asunto en lo más alto de su agenda.
“Si queremos seguir beneficiándonos de las ventajas de la libre circulación de personas, entonces debemos estar preparados para contrarrestar los efectos negativos”, señala.
En los últimos meses, el Gobierno holandés ha tratado junto a otros países como Alemania, Austria y Reino Unido de impulsar nuevos límites en la libertad de circulación ante el aumento de la llegada de inmigrantes y ante el pronto fin de la moratoria de libre circulación de trabajadores provenientes de Bulgaria y Rumanía.