El Ibex corona los 8.800 por primera vez desde febrero de 2012
La deuda española a 10 años baja del 4,4%
La Bolsa española ha aprovechado la canícula para marcar una remontada histórica. El principal selectivo español ha logrado coronar en la sesión del viernes los 8.800 puntos, una marca olvidada desde febrero de 2012.
Poco importa que el Banco de España haya constatado este viernes que la deuda pública española ha marcado un récord del 90% o que haya crecido un 17% en un año. Afortunadamente, la deriva financiera va por otro lado este verano, y la mejora de las Bolsas y de la percepción del riesgo está ayudando a la financiación de España.
Al cierre de la semana, de hecho la prima de riesgo ha caído por debajo de la cota de los 250 puntos básicos, un nivel psicológico que alcanzó por primera vez en junio de 2011 y del que, desde entonces, el riesgo país no se había apeado.
El bono a 10 años, indicador de lo que de verdad le cuesta a España emitir su deuda, aún está por encima de los niveles marcados en primavera de este 2013, pero ha caído por debajo del 4,4% por primera vez desde mayo. El diferencial con Italia, además, está apenas en 16 puntos básicos.
En el plano bursátil, lógicamente, tampoco preocupa la crisis de la deuda soberana, o preocupa menos. Pero las subidas de las últimas semanas empiezan a complicar la labor del bolsista, hasta el punto de que los buenos datos económicos se han convertido en un quebradero de cabeza, y el buen dato de peticiones de subsidio de desempleo les hace temer que la Fed retire más pronto que tarde los estímulos monetarios.
Al menos de momento, los miedos bajistas parecen contenidos en Europa. Aunque el jueves Wall Street cayó el 1,5% pese a las buenas señales del mercado laboral, el Ibex ha sabido aprovechar el viernes, jornada de escasa actividad doméstica, para atacar máximos. Tras pasar una mañana con cambios de muy poco calado, a media sesión se ha decidido por las alzas. El Ibex ha cerrado con un alza del 0,96% y se sitúa en los 8.821,30 puntos, marcando máximos anuales, con el empujón de la banca como máxima responsable.
La subida de la última sesión permite encadenar una racha de cinco semanas al alza, hito que no sucedía en la Bolsa española desde que en 2009 los mercados se recuperaron del crash provocado por Lehman Brothers.
Al otro lado del Atlántico los principales índices de Nueva York ha vuelto, sin embargo, a marcar una sesión a la baja, alejándose así de los máximos históricos que alcanzaron a principios de mes. El Dow Jones ha cerrado con una caída del 0,2% para quedarse en los 15.081,4 puntos. El S&P ha cedido 0,33% hasta los 1.655 puntos.
La anécdota bursátil de la jornada viene de China, donde el índice de Shanghai se disparó un 5,6% en pocos minutos durante la sesión, si bien después volvió a a caer para cerrar con descenso del 0,1%. El volumen de negociación superó un 80% la media de las últimas sesiones. Las autoridades investigan lo sucedido; las operaciones son normales, según el administrador de la Bolsa, y no se produjeron noticias susceptibles de desatar tanto movimiento.